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Argentina cruza el charco en busca de un triunfo clave

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Con el debut oficial de Jorge Sampaoli, el elenco nacional se mide con Uruguay, obligado a sumar para no complicar la clasificación al Mundial.

Esta noche, Jorge Sampaoli hará su debut oficial como director técnico de la Selección Argentina en una cita más que compleja, en Montevideo, ante Uruguay. La presentación del flamante DT encierra un compromiso mayor a partir de la necesidad imperiosa que tiene Argentina de llevarse un buen resultado del Estadio Centenario puesto que hoy habita la zona de Repechaje mundialista y la Celeste lo aventaja por un punto en la tabla. Una derrota en el clásico rioplatense complicaría aún más la clasificación. Pese a esta exigencia que se da justo en el momento de su debut, el extécnico del Sevilla decidió armar un equipo más ofensivo de lo habitual que volverá a la defensa con línea de tres y tendrá algunos cambios importantes. Mascherano no será de la partida y Fazio se ubicará como zaguero central con

Mercado y Otamendi a los lados. Biglia y Pizarro, dos jugadores de buen pie, serán los encargados de robar y tocar en el mediocampo junto al aporte que pueda hacer Acuña en ese sentido, aunque siempre mirando el arco de Muslera. El resto atacará: Di María por la derecha y el tridente ofensivo a lo ancho del frente con Messi, Dybala e Icardi, el nueve en quien confió Sampaoli para suplantar a Higuaín. Sin tiempo para trabajar en el campo, el cuerpo técnico decidió ir a buscar uno por uno a los jugadores que le interesaban y a través de la tecnología les hizo saber lo que pretendía de ellos. De esta manera, lograron que al llegar los futbolistas al predio de Ezeiza ya supieran lo que tenían que hacer y él no perdía tiempo en explicárselo. Ahora, la gran duda pasa por saber cómo interpretarán este nuevo esquema ante un rival con una propuesta asentada desde hace varios años.

En Uruguay, pese a lo que se vislumbraba unos días atrás por una lesión, todo indica que Suárez será de la partida junto a Cavani, en una dupla de ataque más que peligrosa. El esquema será el clásico 4-4-2, más equilibrado que el de Argentina y apostando a “agarrar” mal parado en un contraataque al equipo nacional.

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