“Precipitación” llega al Galpón

“Precipitación”, con coreografía, dramaturgia y dirección de Ximena Romero, sale a escena en su estreno este viernes y sábado, a las 21, en el Galpón de Diablomundo de Temperley, en Almirante Brown 3589.

Se trata de una obra de teatro físico que trabaja la relación entre las fuerzas del cosmos y el universo humano. Presenta un mundo finito por el que vagan cinco personajes alienados, sin memoria y con prisa. Cuando el tiempo irrumpa en sus cuerpos los transformará, abriendo espacio a la fuerza vital de la Tierra.

Antes del estreno, Ximena Romero contó los inicios, la gestación de la obra. “Estábamos trabajando, dentro del marco de nuestro laboratorio de investigación, el concepto de transformación en acciones cotidianas: caminar, detenerse, caer, sentarse. Entre algunos de los encuentros apareció la imagen de cuerpos cayendo en un plano inclinado. Eso nos motivó a investigar físicamente la relación con el peso, la fuerza de gravedad, el desequilibrio.

La idea de plano inclinado nos llevó a Bacon, el pintor. Su contraste a los personajes en Quad, de Beckett”, apuntó. Y agregó: cada asunto es un desencadenamiento de imágenes y paisajes y un resonador por el que transitan muchas ideas y líneas de fuerza”.

-¿De qué forma trabajás con el teatro físico?

-Partimos de premisas en principio estrictamente físicas para dejar que aparezcan asuntos que desbordan lo físico. ¿Qué otras cosas del orden de lo incorporal se pone en movimiento? ¿Qué afectos se producen? ¿Qué memorias aparecen? ¿Qué relaciones se alteran? La búsqueda es siempre investigar al cuerpo como un “otro”, no una extensión de uno mismo, el actor, sino un campo desconocido y a la vez de conocimiento. Y siempre es el cuerpo el que produce las ideas. Nunca a la inversa. No trabajamos desde textos o ideas previas, sino que vamos componiendo a medida que el material surge, insiste y en la medida en que nos resulta potente porque nos sorprende y está vivo.

-¿Por qué elegiste un cuadrilátero y formas geométricas como formato

escénico?

-Sin duda tiene que ver con reflejar el modo en que nuestra vida está espacializada actualmente. Sin afuera. Espacios rectos que ya tienen asignados sus propósitos. Acá se duerme, acá se come, por acá se transita de un lugar a otro; lo más de prisa posible y sin desvíos.

El modo de deambular de los personajes al comienzo de la obra, que van y vienen por líneas diagonales, es un guiño a la obra de Beckett, Quad. La decisión formal en la escenografía, el cuadrilátero blanco con tierra esparcida encima fue también inspirada por las pinturas de Bacon.

Comenzamos entrenando técnicas de Action Theater y con el correr de los años fuimos haciendo diferentes experimentaciones y variadas

experiencias.

-Por último, ¿qué recorrido tendrá la obra después de estas funciones?

-Después del estreno en Galpón de Diablomundo, estaremos en Espacio Urbano todos los domingos de junio a las 18.30. A partir de allí el horizonte está abie