Marx, el tuitero
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Por Edgardo Solano
Karl Marx fue una figura clave del Siglo XIX y su pensamiento fue crucial en el devenir de la centuria siguiente. Incluso, su legando sigue vigente en la actualidad y sus textos siguen siendo acumuladores de detractores, apasionados seguidores y también de quienes se encargan de revisitar su obra política y económica.
Pensador socialista y activista revolucionario de origen alemán, raramente la obra de un filósofo tuvo tan vastas y tangibles consecuencias históricas como la de Karl Marx. Estas incluyen desde la Revolución Rusa de 1917, y hasta la caída del Muro de Berlín en 1989, la mitad de la humanidad vivió bajo regímenes políticos que se declararon reales herederos de su pensamiento.
Padre del Socialismo, del Comunismo y del Marxismo, su trabajo versó en los campos de las ciencias políticas, de la sociología, economía, historia, entre otras. Dos de sus obras más famosas son el “Manifiesto del Partido Comunista”, en coautoría con Friedrich Engels, y “El Capital”.
Este personajes central la historia contemporánea nació en una familia de clase media acomodada de origen judío en Tréveris, en el antiguo Reino de Prusia, actual territorio de Alemania. El pequeño Karl llegó a este mundo al mundo hace exactamente 200 años, el 5 de mayo de 1818.
Por entonces, en pleno Siglo XIX, las computadoras y los medios electrónicos de comunicación no estaban ni dentro de la pródiga imaginación de Julio Verne. Ni hablar de las redes sociales.
A pesar de las distancias temporales, Karl Marx bien pudo haber sido un gran tuitero, una verdadera estrella de la red social del pajarito, teniendo millones de seguidores en todo el planeta.
Esto se debe a que dejo frases contundentes para la posteridad que dejan en claro su pensamiento y que no se van más allá de los 280 caracteres permitidos, e incluso de los 140 disponibles hasta hace poco y nada.
“La clase obrera es revolucionaria o no es nada”, dijo Marx en algún momento de su vida y esa lúcida y vigente frase acumularía miles y miles de RT y favs en un mundo plagado de injusticias de toda índole.
“La religión es el opio de los pueblos”, bien puede ser un ejemplo cabal con el nunca descartado debate sobre el rol de la religión en las sociedades modernas.
La contundente frase “Trabajadores del mundo, únanse. No tienen nada que perder excepto sus cadenas” también sería explosiva en Twitter. Al igual que la incendiaria y categórica “El objetivo no es solamente entender el mundo, sino cambiarlo.”
Un tuit de Marx con la frase “La propiedad privada nos ha hecho tan estúpidos y unilaterales, que un objeto sólo es nuestro cuando lo tenemos”, también generaría un necesario revuelo.
Karl Marx, con su lucidez a cuestas, hoy también pondría al mundo patas para arriba como cuando escribió “El Manifiesto” y también sería un gran tuit