Las notas más leídas y comentadas en las redes sociales de La Unión

JORDÁN, PEDIATRA Y VECINO ILUSTRE

El Concejo Deliberante de Lomas declaró vecino ilustre al pediatra Eduardo Jordán, y ése fue el puntapié para que una de las periodistas de La Unión, Bárbara Juri, le dedicara una columna con su experiencia personal. Una vez publicada en la web y en las redes sociales, se sumaron miles de pacientes a “likear” la nota y dejarle sus mensajes de felicitaciones y cariño al médico.

“Eduardo Jordán tiene todo lo que un pediatra necesita tener: paciencia, templanza y ternura. También tiene una voz y una sonrisa con poderes tranquilizadores y una empatía de otro planeta”, comenzaba la columna. Y sobre el cierre decía: “Eduardo ha estado 12 horas en su consultorio, de 8 a 20. Eso no se estudia en ningún lado: es vocación pura. Y qué bueno que lo tenemos en Lomas”.

UN ÓPTICO SOLIDARIO

Los vecinos solidarios siempre encuentran su lugar en La Unión y los lectores les agradecen su tarea.

Uno de los casos más emblemáticos de 2018 fue el de Tomás Otero, el óptico que les confecciona gratis los anteojos a los chicos del Cottolengo Don Orione. “Tenemos un contrato espiritual de hace 44 años. A los internos no se les cobró nunca desde que abrimos el local ni se les cobrará. Los anteojos los hacemos con cariño”, comentó Don Tomás.

Pero también colabora con las escuelas públicas de educación especial y, por otra parte, trabaja en conjunto desde hace 20 años con la ONG de Llavallol Por una sonrisa.

LA PRIMERA FLORISTA DE LOMAS

Seis días antes de que comience la primavera se publicó una nota sobre Isabel Pizzo, la primera florista de Temperley, que causó un revuelo enorme.

Desde hace 42 años atiende el puesto de Boedo y Alem. “Ya me siento la dueña de esta esquina”, dijo en aquel momento la vecina, siempre acompañada por su mamá.

Este emprendimiento comenzó cuando Isabel tenía 20 años, ahora tiene 62. Junto a su marido, Roque Wilhalm, con quien se casó a los 17 años. “Teníamos que tener algo, pensábamos en el futuro. Roque empezó a caminar hasta que le dieron el puestito. Nos gustaba esta vereda. Tardó un poco, pero lo conseguimos. Ya soy la dueña de la esquina”, aseguró entre risas esta argentina con sangre italiana.

Sobre la tradición de regalar rosas, agregó: “Quedan hombres románticos, de 50 años para arriba y algunos muchachos también cuando llevan las costumbres de sus padres”.

MINGO ARMÓ UN "LÍO TREMENDO"

El restorán “Mingo” es muy conocido por su buen precio, la calidad de sus comidas y, sobre todo, la buena atención de la mano de sus dueños. Pero se le agrega otro condimento más: la solidaridad.

Una señora revolvía la basura en la puerta del comercio ubicado en la calle Gorriti al 400 cuando Gustavo y Carlos la vieron y la invitaron a sentarse. Le preguntaron qué quería comer y le abrieron un vino. Esto suele ser algo común para ellos, pero una clienta se sorprendió, lo subió a Facebook y se viralizó.

Luego, en una entrevista, Gustavo dijo: “No esperábamos toda esta repercusión, ¡armamos un lío! Nunca pensé vivir esto, soy un pibe de barrio”.

Con respecto a las repercusiones, Carlos (aunque todos lo conocen por Mingo) destacó: “En un mes recibí por lo que hicimos toda la vida”. El restorán también recibió la distinción Orgullo de Ser de Lomas y fue destacado por el Municipio en el área gastronómica, a raíz de la calidad de la comida y los comentarios de los clientes.

El secreto, aseguraron, está en el “trato directo con la gente”. “Llama la atención que los dueños estén preguntando, pasando por las mesas, pero es lo que nos gusta. Si Mingo pasa, te pregunta y no te gusta la comida, no te la arregla, te hace otra comida. A la gente le llama la atención esa locura”, destaca Gustavo, quien lo acompaña desde hace siete años en este proyecto gastronóm