Raúl promueve la amistad y la conciencia gracias a la Plaza La Algodonera
DÍA DEL VECINO. El lomense es el cuidador del espacio público de Temperley y contó cómo se instalaron valores de tolerancia y respeto entre los propios convivientes del barrio.
Hoy se festeja en Argentina el Día del Vecino y la Vecina, una jornada ideal para promulgar la tolerancia, el respeto y, por qué no, la amistad entre quienes deben convivir en una misma calle o barrio. Y si hay un claro ejemplo de lo que es un buen vecino, es oportuno nombrar a Raúl Etcherren, quien es un amante de la naturaleza y es el encargado del cuidado de la Plaza La Algodonera de Temperley. Junto a un grupo de vecinos, promulgaron la concientización del cuidado del espacio público que varias veces fue vandalizado y, hoy en día, se ve reluciente y es disfrutado por muchos lomenses.
Raúl Etcherren es un vecino de Temperley que vive a muy pocos metros de la Plaza La Algodonera (Soler y Fernández), un espacio que se propuso cuidar desde octubre de 2020, todos los días, ya que él vive en un departamento y no cuenta con un lugar al aire libre. El riego de las plantas, los árboles y el pasto y los arreglos de los canteros fueron algunas de sus tareas, que arrancaron junto a un grupo de vecinos, de manera voluntaria, para embellecer la plaza del barrio.
Vienen cerca de 70 vecinos por día. Hay mucha amistad y familiaridad en este lugar, eso es muy valioso
"El año pasado me uní a Marcos Mamani y 'Cacho' Lotto para el cuidado del espacio. Muchas veces, los arreglos que hacíamos sufrían vandalizaciones y generaron impotencia, pero yo no bajé los brazos con tal de ver linda la plaza", contó Raúl, que gracias a su labor fue contratado por el Municipio como el cuidador oficial del lugar, desde febrero de este año.
Actualmente, la plaza se ve reluciente y contagia vida: cuenta con un excelente estado de mantenimiento en el sector verde, juegos para chicos y adolescentes, una cancha de fútbol, aparatos para hacer ejercicio y hasta una glorieta. "Vienen cerca de 70 vecinos por día. Hay mucha amistad y familiaridad en este lugar, eso es muy valioso", dijo Etcherren, con cierta emoción.
"Los lomenses no paran de agradecer por el estado de la plaza. La conducta de la gente cambió para bien y eso se nota, logramos una concientización y una comunión con los vecinos", agregó, contento de que ya no se den casos de vandalización.
Lo cierto es que el arduo trabajo de Raúl, que en algunas ocasiones tiene el apoyo y la ayuda de Marcos y "Cacho", sumado a los vecinos Gustavo y Fernando, tuvo sus frutos. Incluso, los cinco vecinos compartieron recientemente un almuerzo para celebrar el estado de la plaza y la amistad que formaron gracias a esa labor solidaria, en un gesto de hermandad digno de destacar.
Los lomenses no paran de agradecer por el estado de la plaza. La conducta de la gente cambió para bien y eso se nota, logramos una concientización y una comunión con los vecinos
Si bien la propuesta fue impulsada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 1959, recién en 1990 se estableció, en el país y por decreto, el "Día del Vecino Participativo".