Rodrigo Eguillor seguirá preso en la casa de su madre y con tobillera electrónica
EN EL COUNTRY SOLAR DEL BOSQUE. La defensa del hijo de la fiscal de Lomas de Zamora había solicitado su sobreseimiento y la Cámara Nacional de Casación Penal declaró el pedido "inadmisible". Está acusado de abusar de una joven en San Telmo.
La Cámara Nacional de Casación Penal consideró "inadmisible" el pedido de sobreseimiento presentado por el abogado de Rodrigo Eguillor y ratificó que el joven deberá continuar cumpliendo con la prisión domiciliaria en la casa de su madre, en el Country Solar del Bosque de Canning.
Los camaristas Mario Magariños y Patricia Llerena rechazaron el recurso presentado por la defensa que había solicitado que Eguillor sea considerado inimputable en base a un informe médico donde se planteó que el joven padecía de un "cuadro de índole psicótica a forma esquizofrénica".
Los jueces citaron la resolución del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 10 de diciembre pasado que sostiene que "no podía descartarse que con el tratamiento intensivo que se encontraba realizando con especialistas, recobrara su capacidad para estar en juicio". De hecho ordenaron que el joven sea evaluado por profesionales del Cuerpo Médico Forense.
Mientras, como hace seis meses, Eguillor cumple la domiciliaria en la casa de su mamá, la fiscal de Lomas de Zamora, Paula Martínez Castro. No solo está monitoreado con una tobillera electrónica sino que cuenta con una restricción impuesta por las propias autoridades del Country: únicamente puede estar dentro del terreno de su casa, y no en áreas compartidas.
Hasta marzo de 2020, el acusado, a quien en un principio se lo había conocido como "el Cheto de Banfield", estuvo detenido en el penal de Ezeiza. Luego, debido a un agravamiento de su condición psiquiátrica, fue derivado a la Clínica Avril, en la Ciudad de Buenos Aires.
Pero en junio, luego de que el centro de salud determinara que no debía seguir internado y que podía continuar el tratamiento de manera ambulatoria, logró el beneficio de la prisión domiciliaria.
En el Country Solar del Bosque vive acompañado por su mamá y una persona a cargo de su atención. Las dos deben cuidar que el joven no traspase el perímetro de su propiedad. El directorio del barrio le prohibió que pasee por los espacios comunes, y en el caso de hacerlo, será expulsado del lugar.
Hoy, el proceso en su contra está en "stand by". Eguillor está acusado de los delitos de "abuso sexual con acceso carnal", "privación ilegítima de la libertad"; y lesiones leves dolosas agravadas por mediar violencia de género y amenazas.
Según la investigación, el 15 de noviembre de 2018 se reunió con una joven de 22 años en un departamento del barrio de San Telmo.?De acuerdo con el testimonio de la víctima, el hombre abusó sexualmente de ella y no la dejó irse del lugar.
La situación se viralizó a partir de un video donde se observaba a la chica solicitando ayuda desde el balcón y a Eguillor agarrándola del cuello para meterla de nuevo a la vivienda.
Eguillor siguió ganando notoriedad primero con videos en los que se refería de manera despectiva a su víctima. Luego por amenazar al personal de la fiscalía que investigó el caso. Y finalmente, por el pedido que hizo cuando fue detenido, en diciembre de 2018: "¡Llamen a mi vieja!" Su madre es Paula Martínez Castro, fiscal de Lomas de Zamora.
En aquel momento, cuando se inició la causa por abuso sexual, un mes antes de que ordenaran su encarcelamiento, el barrio privado le prohibió la entrada. Pero ante la disposición del Tribunal Oral, que indicó que Rodrigo debía estar a cargo de su madre, el directorio no pudo oponerse al ingreso