Cuántas muertes por abortos clandestinos hubo en los últimos cinco años en Buenos AIres
Cifras dolorosas. El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, se refirió también a la cantidad de egresos hospitalarios por la misma práctica en condiciones inseguras.
El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, dijo hoy que en los últimos cinco años se contabilizaron 79 fallecimientos por abortos clandestinos en la provincia y que se registran 18.000 egresos hospitalarios anuales por esa práctica realizada en condiciones inseguras.
"Podrán decir que son pocos comparados con otras enfermedades, pero ocurre que estos son absolutamente prevenibles", afirmó Gollan en declaraciones a Télam, tras celebrar la media sanción que dio la Cámara de Diputados esta mañana al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
Con respecto a las cifras sobre abortos clandestinos, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, aseguró en reiteradas oportunidades durante los últimos días que en Argentina se realizan entre 350 mil y 520 por año, de acuerdo a estudios rigurosos que abordan el tema.
En tanto, el medio digital feminista Laftem, que lleva adelante un relevamiento titulado "Sin Ley: zona de riesgo", estima que al menos 16 niñas, adolescentes y adultas fallecieron en la Argentina como consecuencia de abortos inseguros en los últimos tres años y tres de estas muertes se produjeron durante la cuarentena por el coronavirus.
De acuerdo con ese registro, la víctima más joven de la clandestinidad del aborto tenía 13 años y son al menos 15 las niñas y niños que quedaron huérfanos de esta forma, los más pequeños de sólo 2 años.
"Toda muerte por aborto inseguro es evitable, injusta, innecesaria y es realmente intolerable que las mujeres sigan muriendo por esta causa con todo el desarrollo científico tecnológico de hoy en día, existiendo la posibilidad de abortar con pastillas, en nuestras casas, con un seguimiento médico posterior", dijo a Télam la periodista feminista y una de las tres codirectoras del proyecto, Florencia Alcaraz.
El 7 de noviembre de 2018, tres meses después de que la legalización del aborto fracasara en el Senado tras la histórica media sanción de Diputados, fallecía en la pequeña localidad chaqueña de El Sauzal una adolescente de 13 años que sólo hablaba wichí, por no haber tenido acceso al derecho de la interrupción legal del embarazo.
"Padecía un cuadro de desnutrición crónica, anemia y neumonía, agravado por el embarazo de 32 semanas. La situación era muy riesgosa y fue derivada a Resistencia. Allí le realizaron una cesárea de urgencia. El bebé, que pesó un kilo y trescientos gramos, murió unas horas después producto de una infección. Al día siguiente también murió la niña, como consecuencia del proceso infeccioso que desencadenó en un fallo multiorgánico", publicó la organización en su portal "Sin ley: zona de riesgo".
Entre las situaciones relatadas, hay tres de mujeres que demoraron fatalmente la consulta en guardia por miedo a ser detenidas, que intentaron abortar introduciéndose perejil en la vagina.
También una madre de dos hijos murió por un aborto inseguro igual que su hermana 31 años antes, y una joven quedó imputada por "aborto seguido de muerte" por haber suministrado a una amiga las pastillas para interrumpir su embarazo.
Latfem recordó en su portal que "en la Argentina se realizan aproximadamente 54 abortos por hora, es decir 1.300 por día" y si bien se trata de "un procedimiento de baja complejidad que puede realizarse en el primer nivel de atención y en forma ambulatoria", las condiciones inseguras que impone la clandestinidad permiten que muchas de estas prácticas terminen con graves secuelas o la muerte de la mujer, como consecuencia de "hemorragias graves, infecciones, peritonitis, traumatismo de cérvix, rotura uterina, lesiones varias en vagina y útero".
"Armamos este proyecto porque teníamos la obsesión y la necesidad de tener un registro actualizado de las historias de niñas, adolescentes y mujeres que murieron por abortos inseguros en el último tiempo a partir de lo que se publica en los medios, porque sabemos que son más de 3 mil desde el regreso de la democracia pero las cifras oficiales llegan sólo hasta 2016", explicó Alcaraz.
La iniciativa pudo materializarse a partir de haber ganado una beca de la organización Wake y Amnistía Internacional.