Alfredo Beranger y su trágica muerte: la historia de un hito para Temperley
pasión celeste. Sergio Lapegüe cuenta en su columna los inicios de este emblemático club y las ideas soñadoras de un líder nato que marcó el rumbo.
La pertenencia a un club social tiene mucha importancia en la historia de casi todos los pueblos y ciudades de Argentina. Son instituciones en las que los vecinos se reunían (lo siguen haciendo) para hacer deportes, actividades culturales y comunitarias.
En Lomas de Zamora hay varios ejemplos que ratifican estas premisas. Los Andes, Banfield, Lomas Athletic son solo algunos. Ya hemos repasado sus historias en estas páginas. Y hoy, queridos amigos de La Unión, es el turno de otro gran club de nuestro municipio: Temperley.
Cuando el fútbol comenzó a tener popularidad, allá por 1910, nació el Centenario Football Club en una casa cercana a la estación de Temperley. La iniciativa de los hermanos Paglia y Juan Muller tuvo consenso y junto a otros jóvenes conformaron un equipo modesto, cuya camiseta era roja con cuello, bolsillo y puños verdes.
Después de algunas diferencias, quedó establecido el 1º de enero de 1912 como fecha de fundación. Su primera cancha estuvo en un paraje de Villa Turdera. En marzo de 1917, cuando se inauguró el campo de juego, los asistentes estrenaron una gran bandera, la cual inspiró a los socios para cambiar y adoptar definitivamente el color celeste, por el "firmamento".
Ese año se incorporó Alfredo Beranger, un joven de carácter fuerte que supo convertirse en líder. Rápidamente propuso algo que a muchos les parecía un disparate: inscribirse en la Asociación Argentina de Football. El ingreso al fútbol oficial y la gran repercusión que tuvo esa circunstancia motivó a los socios a buscar una sede y un estadio propio.
Así fue como el terreno ubicado en la calle 9 de Julio, entre Dorrego y Brandsen, pasó a pertenecer al club en 1922. Una disposición de la dirigencia que tendía a ampliar las comodidades del predio hizo que se sacara un lugar para criar aves. Esto motivó una tragedia. El cuidador busco vengarse por esta decisión y el 29 de marzo asesinó al presidente Beranger en la puerta de su casa. Posteriormente se dispuso bautizar al estadio de Temperley con el nombre del malogrado presidente como homenaje póstumo a quien fuera su gran impulsor.
El Celeste, o Gasolero, logró establecerse con el correr las décadas en uno de los equipos más importantes del Ascenso.
En 1921, cuando llevaba dos años militando en la Asociación con las divisiones Intermedia y Segunda, la entidad dejó de ser Centenario FC y Club Atlético Centenario Temperley para convertirse definitivamente en Club Atlético Temperley. El Celeste, o Gasolero, logró establecerse con el correr las décadas en uno de los equipos más importantes del Ascenso por sus repetidos y largos pasos por la Primera División, consiguiendo varias victorias contra equipos de los denominados "grandes".
Su último ascenso a la máxima categoría, conseguido en 2014, marcó la última gran alegría de uno de los equipos más populares del sur. ¡Hasta la semana que viene, amigos!
