El Hospital Español, un patrimonio cultural en el corazón de Temperley 

HISTORIA LOCAL. Todo comenzó cuando en 1904, el español Elías Romero donó un terreno de siete hectáreas para construir un albergue para ancianos, huérfanos y enfermos crónicos.  

Todo se hizo a pulmón y con mucho esfuerzo de los pioneros

Todo se hizo a pulmón y con mucho esfuerzo de los pioneros.

¡Hola de nuevo, amigos de La Unión! Quiero dedicar la columna de hoy a una institución destacada de Lomas de Zamora que brindó (y brinda) importantes servicios públicos a la salud y es un ejemplo de solidaridad: el Hospital Español.  

La historia empieza el 24 de octubre de 1904, cuando el ciudadano español Elías Romero donó, en memoria de su padre, un extenso terreno de siete hectáreas en Temperley con el propósito de construir un albergue para ancianos, huérfanos y enfermos crónicos.  

La primera etapa que debió ejecutarse fue un puente sobre las vías del Ferrocarril del Sud que permitiera transportar material y circular hacia una zona carente de comunicación y población estable. El puente está ubicado en la calle 25 de Mayo y Presbítero José Russo y aún hoy se utiliza con ese propósito. También aquellos pioneros realizaron el adoquinado de la calle 25 de Mayo que comunica actualmente la entrada principal del Hogar y la actual avenida Hipólito Yrigoyen. 

Todo se hizo a pulmón y con mucho esfuerzo de los pioneros, a base de donaciones y trabajo incansable para lograr el objetivo. En 1907 le encargaron al mismo arquitecto que había levantado el Hospital Español de Buenos Aires el proyecto para el Anexo del Hospital Español de Lomas de Zamora.  

La inauguración oficial del Anexo se concretó el 9 de noviembre de 1913. Un tren especial salió desde la estación Plaza Constitución para llevar a los invitados hasta la estación de Temperley y así participar de los festejos. Hubo misa de campaña, sermón, almuerzo con paella y asado.

La capilla se construyó más tarde, cerca del acceso principal al Hospital. El edificio de la cocina, pabellón "España", ubicado en el centro del conjunto se refaccionó en el año 1995, perdiendo parte de su ornamentación y estilo original.  

En la remodelación se construyeron la administración, la cocina, viviendas para empleados, solárium y siete pabellones. Cuatro de ellos, los más cercanos al edificio de la administración, y los tres restantes de líneas más sencillas. En la actualidad, el Pabellón de Administración está totalmente reciclado, albergando en su interior 21 habitaciones.

Del otro lado del edificio se encuentra una zona parquizada con añosos árboles, plantas y arbustos que forman una pequeña reserva ecológica, que posibilita a los pacientes un espacio ideal. También hay un amplio salón con capacidad para 400 personas, donde se realizan las actividades recreativas, celebraciones y actos. Del otro lado del pabellón central se habilitó en los últimos años un gimnasio, centro de rehabilitación física y un espacio para la terapia ocupacional.  

En fin, amigos, un breve resumen de la rica historia de la Sociedad de Beneficencia Española en la Argentina y del Anexo Temperley, hoy llamado Hogar Elías Romero en homenaje a su impulsor, un patrimonio cultural importantísimo para Lomas. Hasta la semana que viene.

Temas Relacionados