Pura emoción: así fue la suelta de globos para homenajear a Fayanás 

En el día en el que Carlos Fayanás, el querido médico de Banfield que falleció hace menos de un mes por Coronavirus, hubiera cumplido 73 años, el cielo se llenó de globos verdes y blancos, los colores de su amado club. La cancha del Taladro, donde permanecen sus cenizas, fue el lugar elegido por sus pacientes, familiares y amigos, para homenajear a este ginecólogo y obstetra que trabajó hasta el último día hasta que quedó aislado e internado por Covid. 

Carlos era fánatico de Banfield, y fue un destacado socio, colaborador y miembro de la comisión del club; por eso cuando surgió la idea de este homenaje, el club no lo dudó y abrió sus puertas para que los vecinos puedan participar del reconocimiento. 

Desde las 17.30 fueron llegando mujeres, grupos de amigas, familias enteras. Es sabido que Fayanás tenía una relación muy especial con sus pacientes, en un área de la medicina donde se valora mucho la contención y la calidez. Además de médico, era consejero, padre, amigo, compañero. Y esto se vio reflejado en las caras de tristeza, en los ojos húmedos y hasta llantos sin consuelo de quienes participaron del homenaje, sentados en butacas de por medio para respetar el protocolo. 

Dorita, su partera durante 49 años fue una de las primeras en tomar la palabra. "Era una persona más de mi familia, era un amigo leal. Nos mirábamos y nos entendíamos si el parto venía bien o si venía mal. No puedo creer no tenerlo más conmigo", remarcó muy emocionada. 

Por su parte, Mariano Ortega Soler, secretario de Salud del Municipio, mencionó que Fayanás es de "esos médicos que se van extinguiendo": "Era de esa raza de médicos paternalistas, que están las 24 horas, que te abren las puertas del living comedor para atender". 

Su secretaria Laura y varias pacientes también describieron a Carlos y lo recordaron en el día de su cumpleaños con palabras de agradecimiento. Luego, llegó el momento de la suelta de globos con una canción que a Carlos le gustaba mucho: "Celebra la vida", de Axel. Y los globos, verdes y blancos (con una estampa de sus manos y su frase de cabecera "Todo va a estar bien") se fueron al cielo, como queriendo abrazarlo.

Carlos quedó internado el 17 de septiembre en el Sanatorio Juncal con síntomas leves de Coronavirus. Por prevención, le hicieron una transfusión de plasma: era diabético, había tenido cáncer y era paciente cardíaco. Pero con el correr de los días, el cuadro comenzó a complicarse y debió ser internado en terapia intensiva. 

El 23 de octubre llegó la noticia que nadie quería escuchar. A partir de ese momento, las pacientes -nucleadas en un grupo de Facebook creado ya desde 2012- comenzaron a organizarse. 

Colocar una placa en el Sanatorio Juncal, donde hacía la mayoría de sus partos y pasaba la mayor parte de su día, y en su consultorio ubicado en la calle Darragueira 501 son algunas de las iniciativas. El petitorio en change.org para que la esquina de su consultorio pase a llamarse Carlos Fayanás junto casi 8 mil firmas en apenas unos días.

Y de ese mismo grupo de Facebook (Homenaje al Dr Carlos Fayanás) y luego en un grupo de WhatsApp se "cocinó" esta propuesta que se concretó hoy y que quedará grabada por siempre en quienes adoran y ya extrañan a este banfileño.