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Las mujeres se quedaron sin ninguna protección del Gobierno nacional 

desguace del estado. Pese a la suba de femicidios, la subsecretaría contra la Violencia de Género fue disuelta por la gestión de Javier Milei. 

En la semana de Ni Una Menos y con cifras de femicidios que aumentan, el Gobierno decidió disolver la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, el área a la que había quedado reducido el ex Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades, y que debe encargarse de llevar adelante políticas integrales para prevenir y también asistir a víctimas y familiares.

Hace dos semanas, la Subsecretaría había pasado de Capital Humano a la cartera de Justicia, donde serían absorbidas algunas de sus funciones. Aunque no hay todavía una comunicación oficial, se conoció la renuncia "indeclinable" de Claudia Barcia, quien estaba al frente de la Subsecretaría desde febrero.

En el texto, alega que tomó la decisión de dejar el cargo luego de que el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, le comunicara por WhatsApp a las 19.57 del miércoles que la Subsecretaría "dejará de existir".

El área significaba la única institucionalidad en el Ejecutivo para combatir la violencia de género. El mensaje es claro: al Gobierno no le importa que casi cada día asesinen a una mujer o diversidad por serlo, en la mayoría de los casos, como muestran las estadísticas oficiales, a manos de la pareja o expareja.