Cómo es el proyecto de fútbol mixto en el Cludias de Banfield

ORGULLO LOMENSE. La actividad se encuentra coordinada por Lautaro Thorp, con una premisa que es clara: fomentar un espacio en el que chicos y chicas compartan la cancha.

La familia de fútbol del Club Cludias

Crédito: Diario La Unión.

La familia de fútbol del Club Cludias.

El fútbol es, en esencia, un deporte que traspasa barreras. Une a personas de diferentes países, culturas y géneros bajo una pasión común: el amor por la pelota. Y ese es el principio que persigue el Club Cludias de Banfield, donde la actividad es todo lo inclusiva que se puede. Las categorías, tanto de hombres como de mujeres, están divididas por edades, algunas muy tempranas, y no existe un límite. La premisa es clara: fomentar un espacio en el que chicos y chicas compartan la cancha.

La actividad se encuentra coordinada por Lautaro Thorp, de 33 años y al mando de la escuelita de futsal y de las clases en la institución banfileña, ubicada en General Campos y Rincón. ¿La idea? Romper con la dicotomía de género en el deporte. Y el eje, lo lúdico. 

"No consideramos que sea un desafío el entrenamiento de forma mixta porque lo hacemos por concepto, y eso nos sirve a todos. Desde ahí, la planificación de prácticas se da de forma natural, sea hombre o mujer, niña o niño", explicó el profesor, en diálogo con el Diario La Unión. 

Lautaro Thorp destacó que "desde el concepto uno baja el aprendizaje y se labura siempre desde el juego". "Lo tenemos recontra incorporado. No nos parece algo estrambótico que nos diferencie de otros clubes. Lo que buscamos es que todos tengan la oportunidad de jugar y aprender", enfatizó.

El "profe" -además, ayudante de campo en el equipo de fútbol femenino de Banfield- subrayó el peso del deporte como variante para igualar condiciones.

"Somos conscientes de que en las edades iniciales el fútbol ayuda muchísimo a equiparar el desarrollo de las nenas y aliviar algo el castigo que han sufrido desde la historia. Por ejemplo, desde que la nena se viste con pollera y eso no le permite hacer la actividad, que sí se puede hacer en pantalones. Es enseñar a sacarnos esas enseñanzas antiguas y emparejar", precisó.

"En el club tenemos casos de nenas que juegan realmente muy bien y vemos cómo año tras año esa brecha se va acortando. Buscamos una igualdad", insistió Lautaro Thorp.  

Respecto a cómo se encuentra conformado el grupo, el entrenador explicó que están organizados por edad, y también en rama femenino, masculino y mixto. 

"En la rama mixta tenemos los grupos de iniciación con categorías menores a 2018 (3, 4, 5 años); el de los peques mixto (nenes y nenas de 6, 7, 8 y 9 años). De ahí en adelante, se separan en diferentes categorías. Dentro de la rama masculina, hay cinco grupos (Primera división, los de Tercera y Cuarta, de 16 y 20 años, y tres grupos de que van desde los 10 hasta los 13 y después hasta los 15). Con el femenino lo mismo: tenemos el grupo de adultas; grupo de juveniles, y un grupo de adolescentes", detalló. 

Explicó además que no existe un límite para la persona que quiera entrenar. "Las edades que tenemos acá son todas porque la escuelita abarca diferentes categorías. Va desde el grupo de iniciación, que son nenes de 3 y 4 años. Incluso, ha habido de 2 años en pañales que estuvieron entrenando hasta adultos de 45. Y la jugadora más grande del femenino tiene 49", reseñó Lautaro Thorp.

LA CONSIGNA ES JUGAR

El coordinador de la escuelita de fútbol del Cludias hizo foco, además, en que uno de los objetivos que se busca en los grupos iniciales es el "juego", para que se conozcan con la pelota. 

"Los grupos más pequeños siempre son un espacio recreativo. Por eso buscamos que a través del juego vayan participando de diferentes actividades y encontrándose con la pelota. La motricidad y la coordinación también sirven para que se dé esta familiarización con este instrumento", aseguró Lautaro Thorp.

Y puso de relieve que la idea no es que sigan determinadas normas como en otros ámbitos. "En ese sentido, trato de que se sientan fuera de la presión del colegio, donde hay muchas normas que seguir. Si bien es súper interesante ver cómo los nenes que empiezan el jardín traen eso incorporado, no pretendemos hacer esa bajada de línea, sino que el interés sea jugar, aprender y divertirse y tengan el espacio dentro del club para recrear", amplió.

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