Adrián Arregui, tras la eliminación: "No hay nada que repare el dolor"
Sin chances. Temperley perdió con Deportivo Maipú en Mendoza y se despidió de la lucha por el segundo ascenso. "Estábamos muy ilusionados", dijo el capitán entre lágrimas.
Temperley fue con toda la ilusión a Mendoza, pero en 90 minutos Deportivo Maipú le dio vuelta la serie y se quedó con la clasificación a las semifinales del Torneo Reducido de la Primera Nacional para ver quién acompaña a Independiente Rivadavia a Primera División.
El Gasolero eliminó a Chacarita Juniors con el único resultado que le servía: el triunfo en San Martín. Luego le tocó el Botellero. Fue muy superior en el Teatro de Turdera: el 2-1 le quedó corto. Aun así, con el empate pasaba, pero Maipú aprovechó la vida que tenía y derrumbó las esperanzas de Temperley.
Adrián Arregui, el capitán y símbolo del equipo, habló con la voz entrecortada y entre lágrimas con los colegas de LocosxTemperley. "Estábamos muy ilusionados, pero lamentablemente el fútbol es así. Duele un montón porque teníamos mucha ilusión, el grupo, la gente y el club, muy ilusionados. Se derrumba todo en un resultado, no hay muchas palabras, es más dolor que otras cosas. Los chicos creo que se entregaron al máximo", dijo el volante.
El equipo de Alejandro Orfila estuvo en partido siempre, porque el 0-1 no era seguro para Maipú y porque las atajadas de Jerónimo Pourtau dejaban esa puerta abierta para la clasificación. Sin embargo, el penal y la expulsión de Nicolás Demartini fueron el quiebre definitivo en el Omar Higinio Sperdutti.
"Todos cometemos errores, como le dije a Nico (Demartini), yo he cometido errores, los más grande siempre, pero con la cabeza en alto, no tenemos excusas, no hay nada que repare el dolor porque todos sentíamos lo mismo. Qué va a ser", se lamentó unos de los héroes de 2014.
Por último, el "Guerrero" manifestó: "Siempre, desde que llegué, traté de que todos estemos unidos, de que el club vuelva a ser lo que fue antes, pero el fútbol es esto, tiene resultados, no te lo esperabas, uno gana, el otro pierde. Y ya está. Gracias a todos por el acompañamiento de siempre. Dimos todo lo que teníamos y no alcanzó".
Se cerró la temporada para Temperley. Llegó lejos, se reacomodó con el cambio de entrenador. El plantel captó la nueva idea, la fue plasmando en el campo de juego y encendió la ilusión del hincha que terminó identificado con el equipo. Maipú lo despertó del sueño, pero nada borrará el querer intentarlo.