Caso Ignacio Seijas: "A más de tres años, todavía no tenemos fecha de juicio"
GATILLO FÁCIL. El joven perdió la vista de un ojo durante un allanamiento erróneo en en su casa de Centenario, en 2020. Un oficial del GAD de Lomas de Zamora será juzgado.
Tras la designación de los jueces que juzgarán al policía acusado de balear en la cara a Ignacio Seijas, la familia del joven, que perdió la vista de un ojo por el ataque cometido durante un allanamiento erróneo, expresaron su malestar por la demora en la llegada del juicio.
"Estamos esperando un juicio hace poco más de tres años, y mientras tanto, el asesino sigue libre", señaló Marina Candia, madre de la víctima, en diálogo con La Unión, en referencia al tiempo transcurrido desde el día del hecho, registrado en junio de 2020 en Villa Centenario, cuando el adolescente tenía 17 años.
Además, la mujer se refirió al presente del acusado, Daniel Antonio David, quien permaneció un breve periodo detenido, pero que llegará libre al proceso judicial en el que está imputado por el grave caso de gatillo fácil que se le atribuye como autor.
"Espero que se haga justicia por lo que le hicieron a mi hijo, y que este asesino vaya preso, porque él está libre, está trabajando, y hace su vida normal", manifestó Marina al ser consultada sobre sus expectativas.
Si bien su hijo atraviesa un mejor presente que en etapas anteriores, aquel episodio que le tocó vivir le cambió la vida para siempre, con varias recaídas anímicas, que incluyeron intentos de suicidio.
"Si bien mi hijo hoy en día está dentro de todo estable, día a día está luchando contra un montón de cosas, y todos los días son una lucha para él sobrellevar todo lo que está pasando", remarcó.
Será el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora el encargado de juzgar al policía acusado. Se trata de un oficial del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) que le disparó en el rostro al menor, con un arma cargada con balas de goma.
La agresión que padeció Nacho ocurrió el 20 de junio de 2020, en Rawson al 1800, en Lomas, cuando efectivos policiales, por error, entraron a la vivienda de la víctima.
Esa mañana un grupo de 10 agentes del GAD irrumpió en la casa por una orden de allanamiento, pero para otro departamento, en el que buscaban electrodomésticos que habían sido robados de una escuela del barrio.
