La Unión | NACIONALES

El pedido de la Iglesia a los candidatos de las próximas elecciones

discurso. En el Tedeum por el 25 de Mayo, Mario Poli habló de la pobreza, la desigualdad y dejó un mensajes a los políticos que aspiran a competir en los próximos comicios. 

Poli habló durante 40 minutos

Poli habló durante 40 minutos.

Ante el presidente Alberto Fernández, el arzobispo porteño, Mario Poli, remarcó durante el Tedeum por el 25 de Mayo que "la deseada unidad prevalece sobre el conflicto" y volvió a advertir sobre la "sensible desigualdad que existe", ante lo cual reclamó que los candidatos "demuestren su vocación de servicio".

"La deseada unidad prevalece sobre el conflicto", sostuvo el cardenal primado de la Argentina ante la mirada atenta del Presidente, sus ministros, y del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y los miembros de su Gabinete.

Y agregó: "Nuestra Patria es un don de Dios confiado a nuestra libertad, como un regalo que debemos cuidar y perfeccionar: podremos crecer sanamente como nación si reafirmamos nuestra identidad común. En esta búsqueda del bienestar de todos necesitamos dar pasos importantes para el desarrollo integral".

"Cuando priman intereses particulares sobre el bien común o cuando el afán de dominio se impone por encima del diálogo y la justicia se menoscaba la dignidad de las personas e indefectiblemente crece la pobreza en sus diversas manifestaciones", lanzó.

En su homilía durante la tradicional ceremonia del tedeum en la Catedral Metropolitana, el referente eclesiástico lamentó que en el país "no se ven desplegadas todas sus virtudes y bondades". "No puedo dejar de remarcar la sensible desigualdad que existe en un amplio sector de la población vulnerable", planteó Poli.

Y subrayó: "Ante un nuevo proceso electoral para elegir a quienes aspiran conducir la Nación, vemos una inmejorable oportunidad para que los candidatos manifiesten su vocación de servicio y aprovechen sus palabras para hacer docencia democrática, con propuestas claras y realistas".

También requirió a la clase política "no descalificar a los que compiten; con un lenguaje nuevo que promueva la solidaridad y devuelva al pueblo la confianza y el deseo de participar en la construcción de un destino común".

También requirió a la clase política "no descalificar a los que compiten; con un lenguaje nuevo que promueva la solidaridad y devuelva al pueblo la confianza y el deseo de participar en la construcción de un destino común".

Asimismo, en una oración que se expendió por 40 minutos, pidió dejar de "alimentar la confrontación buscando culpables en el pasado o en el presente", y postuló que "el modo más sabio y oportuno" de prevenir y abordar las diferencias es apostar a "consensos a través del diálogo".

"Debemos admitir con humildad, que si hablamos de un debilitamiento y descrédito de nuestra democracia, sus causas hay que buscarlas en la suma de responsabilidades compartidas de todos", concluyó.

Temas Relacionados