Cumplió 10 años de tatuajes en su local de Banfield y planea festejarlo en un teatro
DÉCADA GANADA. Ezequiel Sibikowski se la jugó para poner su espacio cuando estaba a punto de ser papá. Hizo tatuajes de todo tipo, desde hamburguesas hasta dibujos realistas, y con el Mundial explotó.
Ezequiel Sibikowski (35) es un tatuador lomense apasionado por su trabajo y su local ubicado en Banfield cumplió recientemente su primera década de vida. En todo este tiempo, Ezequiel hizo miles de trabajos, desde bizarros hasta dibujos realistas y explicó que la obtención del Mundial fue un boom en su profesión. A raíz del 10º aniversario fue que decidió realizar un festejo el 1º de julio en el Teatro El Refugio con entrada libre y gratuita.
El lomense tiene un local llamado Cobra Snake Tattoo Studio, situado en Viamonte 1520, que recientemente cumplió diez años de trayectoria. Lo cierto es que Ezequiel se vio atrapado por el mundo del arte y de la tinta desde muy chico. "A los 8 años ya hacía dibujos y estaba muy copado con el tema de los tatuajes ya que mi hermano se hacía algunos a escondida de mis viejos", dijo, con una voz picaresca. Eso lo motivó a querer dedicarse al rubro: a los 16 años Ezequiel se hizo su primer tatuaje y pudo comprarse su primera máquina para comenzar a trabajar en el rubro.
"Empecé a trabajar en mi casa y gracias al boca a boca. El chico que me había tatuado por primera vez me invitó a ser su ayudante en su local, que quedaba en Capital, y accedí para ganar más experiencia", contó.
Sibikowski reveló que su pareja de aquel entonces había quedado embarazada y ese suceso personal lo llevó a jugársela y poner su propio local en Banfield, cerca de su casa. "Tenía una moto y la vendí para invertir todo en un espacio propio, a un mes que nazca mi hija. Hoy, ese lugar ya tiene diez años de historia", recalcó.
Tenía una moto y la vendí para invertir todo en un espacio propio, a un mes que nazca mi hija. Hoy, ese lugar ya tiene diez años de historia.
"Durante este tiempo hice tatuajes muy bizarros, desde hamburguesas o iniciales de nombres de parejas que a la semana se la venían a tapar porque se habían separado. Lo peor es que luego volvían a tatuarse lo mismo porque se reconciliaban, hasta que el amor llegaba a su fin y tenían que volver a que se los borre", sostuvo, entre risas. Asimismo, durante el Mundial vivió una fiebre en lo que a tatuajes se refiere: admitió haber hecho más de 40 figuras de Lionel Messi y otra gran cantidad de copas del mundo.
Durante este tiempo hice tatuajes muy bizarros, desde hamburguesas o iniciales de nombres de parejas que a la semana se la venían a tapar porque se habían separado. Lo peor es que luego volvían a tatuarse lo mismo porque se reconciliaban, hasta que el amor llegaba a su fin y tenían que volver a que se los borre.
"La profesión me permitió conocer mucha gente hermosa, además de crecer personalmente y en mi trabajo gracias a las capacitaciones. Los vecinos me conocen por ser tatuador, amo mi labor y no me veo fuera de este mundo", reveló.
Con motivo de los diez años, Ezequiel hará un festejo gratuito en el Teatro El Refugio de Banfield (Maipú 540) el próximo sábado 1º de julio, a partir de las 22. "La idea es compartir con toda la gente que pasó por el local y celebrar en conjunto. Habrá sorteos y muy buena onda", cerró, dejando la invitación a todos los vecinos que quieran ser parte.