De youtuber a empresario: la historia del lomense Gian Grasso

ORGULLO LOCAL. El joven de 24 años supo ser un exitoso creador de contenido en YouTube. Luego de un gran esfuerzo, creó dos empresas de marketing digital.

Fijar una meta y luchar hasta conseguirla. Esa es la historia Gian Grasso (24), un vecino lomense que soñaba con ser famoso y lo consiguió gracias a videos virales que subió a YouTube junto a un grupo de amigos. Pero la fama desapareció y fue a Miami a buscar suerte, la cual encontró gracias a un emprendimiento que había desarrollado en Argentina. 

Desde chico, Gian supo lo que era sobreponerse a las adversidades. Él vivía con sus abuelos y su madre, pero cuando falleció su abuelo sintió que su mundo se vino abajo. "Era el que sostenía a la familia, incluso de forma económica. Muchas veces no teníamos para comer, pero con el esfuerzo de mi mamá pudimos salir adelante".

A medida que fue creciendo, Gian sabía que quería ser empresario, pero no tenía en claro qué estudiar. "Además, me interesaba mucho el hecho de hacerme famoso. Desde los 15 años subía videos a YouTube, pero nunca tuve éxito", contó. Por eso, cuando terminó de estudiar se dedicó a trabajar en un local de comidas rápidas y luego en un taller de electrónica.

"En ese tiempo me decidí a estudiar diseño multimedial, pero a los meses no me convenció. Paralelamente, un amigo, Gonzalo Goette, me comentó su idea de hacer videos diarios para YouTube en su canal que era bastante conocido", rememoró.

"A principios de 2018 empezamos a grabar los videos: éramos un grupo de chicos llamados Team Goette y nos fue excelente, convirtiéndonos en los números uno de Argentina", sostuvo el lomense, que durante ese año se convirtió en un famoso youtuber.

A principios de 2018 empezamos a grabar los videos: éramos un grupo de chicos llamados Team Goette y nos fue excelente, convirtiéndonos en los números uno de Argentina.

La finalización del ciclo y de los videos apagó la fama que habían conseguido, lo que generó un gran golpe en sus vidas. "Descuidé el aspecto laboral y me di cuenta que mi futuro era incierto", recalcó Grasso.

"Me puse a trabajar de delivery porque no tenía plata, algo que a mi mamá la angustió mucho, pero yo le dije que era algo momentáneo: yo por dentro sabía que iba a inventar algo para salir adelante", sostuvo. En su época como delivery, muchas veces sus antiguos seguidores lo reconocieron y le pidieron fotos, preguntándole qué había sucedido con su carrera como YouTuber, sin entender por qué Gian tenía que recurrir a ese empleo para generar un ingreso económico.

"En 2019, Gonzalo se encontraba viviendo en Miami y me incentivaba a ir para allá. Me puse a juntar plata y pude generar un ingreso gracias a dos clientes que obtuve en un proyecto personal, una agencia de marketing llamada My Date, lo que me permitió viajar en marzo de 2020", contó. La pandemia por Coronavirus fue su peor enemiga, ya que apenas unos días después de tocar suelo norteamericano comenzó la cuarentena: sin poder trabajar producto del encierro, utilizó esa situación en forma de resiliencia y decidió apostar todo a su emprendimiento del marketing digital, lo que le permitió conseguir una gran cantidad de clientes.

"La situación cambió. Volví a Argentina y me di cuenta que había logrado conseguir dinero, pero de una forma diferente. Muchos me dijeron que fue en vano haberme ido a Estados Unidos, pero yo creo que sin esa presión que sentí la agencia nunca hubiese prosperado", aseguró.

Volví a Argentina y me di cuenta que había logrado conseguir dinero, pero de una forma diferente. Muchos me dijeron que fue en vano haberme ido a Estados Unidos, pero yo creo que sin esa presión que sentí la agencia nunca hubiese prosperado.

Lo cierto es que su agencia creció exponencialmente y actualmente es su medio de vida, sumada a otra empresa llamada Influencia INC que creó junto a su amigo y socio Fran Romero. "A mis 24 años no me imaginaba lograr esto. Hoy tengo trabajo estable y consolidado, empleados a cargo, pero para conseguirlo tuve que atravesar muchas adversidades", señaló. Además, logró una mayor visibilidad en las redes sociales, con más de 200 mil seguidores en Instagram.

"Mis sueños no tienen techo, quiero que mis empresas sigan creciendo por todo el mundo y llegar a millones de clientes", cerró.