Juicio "Hogar de Belén": pidieron absolver a expolicías y a un exministro
LESA HUMANIDAD. Lo solicitó el abogado defensor de los imputados por el crimen de Vicenta Orrego Meza, madre de los tres hermanos retenidos y abusados en el hogar de Banfield.
En una nueva audiencia del juicio "Hogar de Belén", pidieron la absolución de los acusados por el crimen de Vicenta Orrego Meza, madre de los tres hermanos que fueron maltratados y abusados sexualmente en el hogar de Banfield.
El abogado Gastón Barreiro habló como defensor de los expolicías Juan Miguel Wolk, Armando Antonio Calabró, José Augusto López y Rubén Carlos Chávez, y también del exministro de Gobierno Jaime Lamont Smart. Todos están imputados en delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar, por su participación en el operativo policial en el que fue asesinada Vicenta para luego sustraerle a sus hijos. El letrado pidió al Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata que los absuelvan por "orfandad probatoria".
"No se ha demostrado la responsabilidad de ninguno de mis asistidos", sostuvo el abogado, y remarcó que durante el debate "no se ha demostrado que tuvieran conocimiento de que eran integrantes de un aparato de poder que tenia como objetivo el exterminio de personas".
Barreiro pidió ante los jueces "la extinción de la acción penal por ausencia de dolo" y afirmó que en el caso del exministro Smart "no hay identificación de su participación en cuanto a hechos particulares". Luego, insistió: "No ha sido demostrado cómo se ordenaron los hechos, cómo se retransmitieron las órdenes, de qué manera tuvieron por finalidad esas conductas en relación a las víctimas".
Por otro lado, el defensor consideró que la prueba documental del juicio "nada dice respecto a cuál es el rol que pudo haber realizado cada uno".
Cabe recordar que la fiscalía y la querella habían solicitado prisión perpetua para los expolicías y el exministro Smart por el asesinato de Vicenta y 21 años de cárcel para Nora Pellicer, exsecretaria del Tribunal de Menores Nº 1 de Lomas de Zamora, imputada por "participación primaria" en la sustracción, retención y ocultamiento de Mariano, María Esther y Carlos Ramírez, los hermanos abusados en el Hogar de Belén. Además, los fiscales Juan Martín Nogueira y Ana Oberlin habían pedido que el inmueble donde funciona el hogar de Banfield, en Pueyrredón 1651, sea cerrado y convertido en "espacio para la memoria".
PIDIERON ABSOLVER A OTROS DOS POLICÍAS
En la jornada previa al alegato de Barreiro, la abogada Paula Arrigazzi, defensora particular de los expolicías Roberto Guillermo Catinari y Héctor Raúl Francescangeli, también había pedido la absolución de ambos agentes porque durante el juicio nadie los señaló con precisión y no estaba probado que hubieran participado del crimen de Vicenta y de la sustracción de sus hijos.
"Corresponde la absolución en tanto se tiene por probado que no participaron en los eventos investigados", explicó la Dra. Arrigazzi, quien afirmó que sus defendidos se encontraban "en un bowling de Ciudadela" cuando ocurrió el asesinato de Orrego Meza. "¿No existe la posibilidad de que se condena a un inocente? No puede asegurarse con certeza irrefutable que mis asistidos hayan cometido ilícito alguno", comentó.
LOS CRÍMENES Y LOS ABUSOS
Vicenta Orrego Meza vivía con sus tres hijos en una casa de San José y había dado alojamiento a una pareja de militantes Montoneros, María Florencia Ruival y José Luis Alvarenga, quienes escapan de la persecución militar. El 15 de marzo de 1977, fuerzas represivas ilegales fueron hasta su vivienda y abrieron fuego durante al menos 15 minutos. Vicenta logró sacar a dos de sus hijos por la ventana y cuando salía con su bebé en brazos, la acribillaron a balazos. La pareja de militantes también fue asesinada.
Los niños eran Mariano, María Esther y Carlos Ramírez. En ese momento quedaron con un vecino que días más tarde los llevó a la comisaría local para que la Policía localice a sus familiares, algo que nunca ocurrió.
Tras la intervención del Tribunal de Menores Nº 1 de Lomas, los hermanos fueron retenidos, se les ocultó su identidad y se los llevó al Hogar "Casa de Belén" de Banfield, ubicado en Pueyrredón 1651, donde fueron maltratados, golpeados, amenazados y violados reiteradas veces durante seis años, entre 1977 y 1983.