Juicio "Hogar de Belén": la dura acusación que inició la fiscalía
AVANZA LA CAUSA. Los fiscales describieron con crudeza el asesinato de la mamá de los tres chicos que luego serían abusados en Banfield.
La fiscalía inició su alegato en el juicio "Hogar de Belén", proceso que juzga el asesinato de tres personas, la apropiación de tres menores y los abusos sexuales a los que fueron sometidos los pequeños en ese hogar de Banfield entre 1977 y 1983.
Los auxiliares fiscales Juan Martín Nogueira y Ana Oberlin expusieron la primera mitad de la acusación ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de La Plata. El objetivo fue demostrar "la integración de los hechos con el plan sistemático de desapariciones que implementó la última dictadura cívico militar", en referencia a los abusos y tormentos que sufrieron los hermanos Alejandro, María Ester y Carlos Ramírez y el homicidio de su madre Vicenta Orrego Meza y una pareja de militantes.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal sostuvieron que los hechos "se relacionan a un esquema de sincronicidad represiva", que tuvo por un lado "la persecución de personas por razones políticas e ideológicas, su asesinato y la desaparición de sus cuerpos" por parte de fuerzas que los concebían como "blancos que había que destruir o aniquilar". En sintonía, señalaron que a estos delitos se sumaron "acciones que tenían la finalidad de modificar la propia descendencia y/o filiación de las víctimas".
Posteriormente, describieron con crudeza la balacera efectuada por efectivos de la Brigada de Investigaciones de Lanús en el domicilio de Vicenta y sus hijos en la localidad de San José. "Minutos después de rodear la casa, ejecutaron una violenta balacera que tuvo como consecuencia el asesinato de las tres personas adultas que se encontraban allí, quienes no tuvieron ninguna chance de salvar su vida. Además, las fuerzas atacantes dispusieron de sus cadáveres como si fueran personas no identificadas", puntualizaron.
"Ella (Vicenta) mostraba y agitaba un trapo blanco, para que cesaran los disparos. En ese momento, un efectivo que estaba apostado allí, recibió a sus hijos. Seguidamente, condujo a Vicenta unos metros más adelante y, de manera totalmente intempestiva e injustificada, sin haber hecho ella ningún tipo de movimiento, le disparó en la cabeza desde muy poca distancia, provocando su muerte de inmediato. Todo esto ocurrió frente a sus hijos e hija", detallaron los fiscales en su alegato.
Así comenzaría el tormento de los hermanitos Ramírez, quienes tenían 2, 4 y 5 años de edad en ese momento. Fueron abandonados por la Policía y caminaron solos hasta la casa de una familia vecina, donde vivieron una semana. Los dueños de la casa los llevaron ante el Tribunal de Menores de Lomas de Zamora para denunciar la situación de desamparo de los pequeños y fue así como los derivaron al Hogar "Casa de Belén" de Banfield, donde serían abusados sexualmente durante años.
Se estima que en la próxima jornada, la fiscalía avanzaría puntualmente con la acusación referida a lo que pasó en el hogar.
El juicio tiene como imputados a la ex secretaria del Tribunal de Menores de Lomas, Nora Susana Pellicer; al exministro de Gobierno bonaerense Jaime Smart; al exjefe del centro clandestino de detención Pozo de Banfield, Juan Miguel Wolk; y a cinco exmiembros de la Brigada de Investigaciones de Lanús: Roberto Catinari, Héctor Francescangeli, Armando Calabró, José Augusto López y Rubén Chávez.
LOS CRÍMENES Y LOS ABUSOS
Vicenta Orrego Meza vivía con sus tres hijos en una casa de San José y había dado alojamiento a una pareja de militantes Montoneros, María Florencia Ruival y José Luis Alvarenga, quienes escapan de la persecución militar. El 15 de marzo de 1977, fuerzas represivas ilegales fueron hasta su vivienda y abrieron fuego durante al menos 15 minutos. Vicenta logró sacar a dos de sus hijos por la ventana y cuando salía con su bebé en brazos, la acribillaron a balazos. La pareja de militantes también fue asesinada.
Los niños eran Mariano, María Esther y Carlos Ramírez. En ese momento quedaron con un vecino que días más tarde los llevó a la comisaría local para que la Policía localice a sus familiares, algo que nunca ocurrió.
Tras la intervención del Tribunal de Menores Nº 1 de Lomas, los hermanos fueron retenidos, se les ocultó su identidad y se los llevó al Hogar Casa de Belén de Banfield, donde fueron maltratados, golpeados, amenazados y violados reiteradas veces durante seis años, entre 1977 y 1983.
