Hace 45 años se despedía Sui Géneris

Va de retro. El dúo de Charly y Nito cerraba una etapa clave del rock argentino en el Luna Park. Estas veladas se inmortalizaron en un disco doble y en un film-

Charly y Nito en su despedida

Charly y Nito en su despedida.

Sui Generis, el dúo conformado por Charly García y Nito Mestre, se despidió con dos memorables funciones realizadas en el Luna Park el 5 de septiembre de 1975, hace exactamente 45 años.

Ante una audiencia que superó las 25.000 almas, una cifra inédita hasta el momento para un grupo local de rock, los dos recitales quedaron inmortalizados en un disco en vivo y una película documental dirigida por Bebe Kamín, que se exhibió por mucho tiempo en la trasnoche de varios cines porteños.

"Adiós Sui Generis" fue un mojón en la historia del rock argentino, mientras el país atravesaba días oscuros y estaba en las vísperas de la peor etapa de su historia.

Charly y Nito, estuvieron secundados por el bajista Rinaldo Rafanelli y el baterista Juan Rodríguez, dos colaboradores habituales.

Sin imaginarse que iban colmar dos Luna Park, el grupo comenzó su camino a fines de los '60 en las aulas del colegio militar Dámaso Centeno, de Caballito. La formación era más numerosa en sus inicios y varios abandonaron el barco antes de tiempo.

Con Pedro y Pablo como pioneros del folk y del sonido acústico, Sui Generis comandó la camada siguiente junto con León Gieco, Raúl Porcheto, Pastoral y otros grupos.

El dúo debutó en discográficamente en 1972 con "Vida". Bajo el sello Talent Microfón, el grupo presentó en este álbum y en su sucesor "Confesiones de invierno" clásicos como "Canción para mi muerte", "Rasguña las piedras", "Aprendizaje", "Mr. Jones", "Quizás porque" y "Mariel y el Capitán", entre tantos.

Con su pico de popularidad, para su tercer disco "Pequeñas anécdotas sobre las instituciones", de 1974, coquetearon con rock sinfónico, con el uso de sintetizadores por parte del Bicolor, mientras que Nito seguía anclado en el sonido original del grupo.

A pesar de que se había comenzado a trabajar en un nuevo álbum, que iba a llamarse "Ha sido", las discrepancias artísticas llevaron a que el grupo se separe.

Ante este panorama, el sagaz productor Jorge Álvarez pensó en una despedida a la altura de las circunstancias. Se eligió el Luna, aunque en un principio se puso en duda por sus enormes dimensiones.

Además del repaso por los temas que sabían todos y de estrenar "Bubulina" (decicado a María Rosa Yorio y que formaría parte del repertorio de La Máquina de Hacer Pájaros), "Nena" (la futura "Eiti Leda") y "Fabricante de mentiras"; en la segunda función el grupo interpretó la autocensurada "Botas locas", una parodia del Servicio Militar Obligatorio.

Como una de las perlas, durante el tema "Aprendizaje" la película capta en la platea del Luna Park a un muy joven Ruso Verea junto a su novia y actual esposa, tres años antes de ser el arquero de Talleres de Escalada.

Tras los shows en el Luna Park, Sui Generis completó algunos compromisos que tenía en distintos puntos del país, pero una serie de eventos desafortunados recordaron que el dúo tenía los días contados.

Luego cada cual atendería su juego y con uno de ellos convirtiéndose en en uno de los grandes del rock argentino y con el otro atado al fantasma de Sui.

Charly siguió en el rock progresivo de La Máquina de Hacer Pájaros, luego vendría Serú Giran y una notable carrera solista.

Nito se embarcó en el folk con toques de fusión de Los Desconocidos de Siempre y luego también siguió su aventura en solitario.

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