La Unión | LOMAS

El Cementerio de Lomas cumple 155 años: el libro sobre su historia

UN ÍCONO LOCAL. La historiadora María Cristina Echazarreta contó sobre su escrito: personalidades, panteones y bóvedas, todo con el objetivo de dejar un legado.

El Cementerio Municipal de Lomas cumple sus primeros 155 años de vida. Un espacio emblemático de la localidad que guarda en su interior una rica historia acerca de las grandes personalidades que descansan allí y una arquitectura digna de ser contada, con panteones y bóvedas impactantes. En esa tarea se involucró la historiadora María Cristina Echazarreta, quien escribió el libro "El cementerio de Lomas de Zamora" y allí cuenta todos los secretos de este espacio que, con el paso del tiempo, quedó involucrado dentro de la gran urbe.

Habilitado el 5 de junio de 1867, el Cementerio Municipal de Lomas cuenta con 24 hectáreas de extensión y su creación fue el primer espacio para que descansen los fallecidos en Lomas. "Las personas fallecidas antes de la habilitación eran llevadas a un cementerio de Barracas al Sur, hoy Avellaneda, al Cementerio de la Recoleta o al Cementerio de Flores", comenzó a contar la integrante del Instituto Histórico Municipal de Lomas.

En 1912 se llevaron adelante una serie de obras, entre ellas la remodelación del cementerio: comenzaron los trabajos de un nuevo pórtico, de estilo neoclásico, que concluyó dos años después. "Está constituido con una doble hilera de columnas estriadas de orden dórico, cuenta con un friso y un tímpano con cartela, sin inscripción. A los lados hay unas palmas y en el vértice hay una figura de un ángel, a modo de protección del recinto", detalló con gran exactitud.

LAS GANAS DE DEJAR UN LEGADO

"Empecé a investigar el cementerio a raíz de llevar flores, ya que en 1981 falleció mi suegra y dos años después partió mi padre. Lo empecé a recorrer de un lado a otro", contó María Cristina sobre el puntapié inicial de una idea que se transformó en un escrito.

En las caminatas encontró nombres de instituciones y personajes lomenses, algunos de ellos que incluso tienen calles en su honor. "Ahí pensé que valía la pena relevarlo porque era un tema muy interesante", acotó, e inmediatamente admitió que contó con una gran ayuda de Néstor Onsari para llevar adelante el trabajo.

"En nuestra cultura occidental, el lugar donde se entierra a los muertos es prioritario. Es una manera de honrarlos y de guardar la memoria", resaltó, y rápidamente agregó: "Los personajes que descansan en los cementerios de cada localidad hicieron a su historia".

Otro punto que le resultó llamativo a Echazarreta contar en su libro son los diez panteones con los que cuenta el Cementerio de Lomas. "No sé si hay otro con esa cantidad. Hay tres de ellos que son de diversas colectividades italianas, también está el de los españoles, el de los vascos y de distintas instituciones", recalcó y enalteció la importancia de la inmigración en la historia local. Cabe aclarar que Catalina Rodríguez fue la primera docente de Lomas y descansa en el panteón del magisterio, ubicado muy cerca de la administración.

En ese sentido, para María Cristina "las bóvedas son panteones familiares, es decir, allí se descansan distintos integrantes y el espacio se remite a la casa". "La construcción de las bóvedas, a veces, tiene características similares a la vivienda de las personas que lo van a ocupar", sostuvo. Los estilos de las bóvedas en Lomas son muy diversos, algunas con tintes góticos. "La de la familia Oliver o la de los Portela son muy interesantes, ésta última una de las más antiguas del cementerio", aseguró.

Además, el Cementerio de Lomas cuenta con una gran cantidad de monumentos entre sus pasillos: el que está dedicado a David Ratto, víctima de un meeteng político en Lanús, se puede observar un hombre aplastando a una serpiente con una mano. "Fonda es otro ejemplo que está la bóveda familiar y afuera se encuentra su busto", acotó, y nombró otros ejemplos de monumentos como el realizado a Antonio Mentruyt e Ignacio Albarracín.

María Cristina admitió que sacar a la luz el libro le llevó "muchos años de trabajo" ya que desde 1983 empezó juntar materiales, sumado a que debió interrumpir su labor en algunas ocasiones por distintas cuestiones personales. "Aparte de la información, siempre me interesó contar quiénes son los que están allí. Me parece lo más importante, dejar un documento histórico para Lomas", concluyó.

El libro está en la Biblioteca Mentruyt y pronto será llevado a la Biblioteca Juan María Gutiérrez. El escrito aún se encuentra en venta: aquellos interesados en adquirirlo pueden contactarse con María Cristina por correo electrónico a tinaechazarreta@gmail.com.