Puso un kiosco en su casa para solventar el tratamiento de su hija
Para colaborar. Florencia no puede salir a trabajar por un problema de salud, entonces buscó una alternativa para poder comprar los alimentos que debe consumir su nena, que tiene RGD.
No bajan los brazos a pesar de las adversidades.
El kiosko se va equipando.
La lucha de Florencia Pollicita por su hija Sofi sigue adelante a pesar de las adversidades. La nena fue diagnosticada en diciembre 2020 con Retraso Global del Desarrollo (RGD), una patología que sólo le permite consumir ciertos alimentos que son muy costosos.
Desde ese entonces, la familia realiza campañas solidarias para quienes puedan colaborar con la menor y Flor estaba vendiendo juegos didácticos que ella misma pintaba para que a su hija no le falte nada, pero en los últimos meses la salud de esta mamá comenzó a "flaquear" y tuvo que cambiar repentinamente de salida laboral.
"Tengo endometriosis desde hace tiempo, pero ahora se agravó ya que me descubrieron dos quistes que me tienen que operar y el otro ovario está comprometido. Por los dolores tuve que dejar de vender los juegos didácticos porque a veces me cuesta hasta levantarme. Estoy con mareos, dolor abdominal, mucho dolor de cabeza", contó la mamá de Sofi.
Ante este cuadro de salud, Flor decidió instalar un kiosco en su casa para que el ingreso que necesita para su hija siga vigente.
Si bien el marido de Flor y papá de Sofi trabaja en una fábrica, no les alcanza para solventar todos los gastos que tienen y es por eso que ella implementó esta nueva forma de tener un ingreso.
Sofi padece intolerancia a la lactosa (de un nivel alto), al gluten (nivel medio), también tiene pre-Diabetes y lo del RGD. Además, tiene hiperactividad e impulsividad, por todo esto debe seguir una dieta distinta a la de cualquier menor y cumplir con las rutinas de terapia que necesita.
Flor tuvo que dejar de trabajar para poder atender las necesidades de su hija y por eso había arrancado con los juegos didácticos, un proyecto que estaba funcionando muy bien.
Ahora, el "Kiosco Sofi" ya está en funcionamiento y va creciendo de a poco: "Por el momento estamos vendiendo productos de almacén y golosinas".
Los vecinos que puedan colaborar con esta familia que tanto lo necesita simplemente comprando algunos de los productos que Flor tiene a la venta, de 8 a 22.30 en Boedo 2287, entre Donizetii y Masenet, Lomas.
Respecto a la salud de Sofi, contó que la nena está bien, haciendo sus terapias que finalmente se las está cubriendo la obra social.
