Franco Agostini, el lomense que gritó campeón con Argentina
Orgullo local. Es del Lomas Atheltic y anotó goles claves en en el título mundial que logró la Selección Argentina sub-21. "El gol que más grité fue el de la final", dijo.
Hace una semana estaba subido al podio, gritando "dale campeón, dale campeón?" y abrazándose con todos sus compañeros de la Selección Argentina sub-21 de hockey masculino, aún sin poder caer de lo que habían logrado: ser campeones del mundo.
Hoy, ya de nuevo en casa, Franco Agostini, jugador de Lomas Athletic y uno de los responsables de llevar Los Leoncitos a su segundo título mundial de la categoría (el otro fue en 2005), le cuesta todavía "tomar dimensión" de todo lo que consiguieron en India, luego de vencer por 4-2 a Alemania en la final, justamente con un gol suyo, el último, el que le dio tranquilidad y los encaminó al título.
"Fue el gol que más grité porque es con el que nos pusimos muy cerca de ser lo que tanto queríamos: ser campeones del mundo", dice, aún emocionado, uno de los tres exponentes que tuvo el Tricolor de Arenales en esta gesta del hockey masculino, en una charla con Diario La Unión. Los otros dos fueron Lucio Méndez y Tadeo Marcucci.
Ese gol, el 4-2 final, acomodó un partido muy peleado, un encuentro que hubo que trabajar bastante, porque los germanos, fiel a su estilo, vendieron muy cara la derrota. Argentina lo ganaba 2-0, después se lo igualaron y recién cerca del final lo pudo liquidar para celebrar el segundo título mundial del hockey masculino en la categoría sub-21.
"Todo esto lo vivo con mucha satisfacción y felicidad, la verdad que es muy lindo todo lo que nos está pasando y el reconocimiento que nos brindan las personas es muy gratificante", recalca el delantero, que terminó el campeonato con cuatro goles y uno extra en la definición por penales en las semifinales ante Francia.
Franco le dio el triunfo agónico ante los Países Bajos en los cuartos de final y anotó el último tanto en la final con Alemania. Terminó el torneo con cuatro goles.
Justamente, tres de sus cinco gritos los anotó en partidos claves: le dio la clasificación a las semifinales con un gol agónico, en el último minuto, ante los Países Bajos en los cuartos de final, después anotó otro en la tanda ante los franceses y en la final ante Alemania, selló el 4-2 final. Y eso lo llena de felicidad.
"La verdad que fue muy lindo poder ayudar al equipo en esos momentos porque son ellos los que me ponen en esas situaciones. Por eso, poder cumplir de esa manera, es algo que me dio mucha satisfacción", resalta, haciendo un rápido repaso por lo aportado, e inmediatamente agrega: "Fue un buen torneo en líneas generales, en algunos partidos jugué mejor que en otros, pero me quedo conforme con lo realizado".
Agostini, a todo esto, le agrega algo más. El jugador del Tricolor pone el foco en lo hecho por el plantel a lo largo de todo el camino y destaca que "la unión del grupo fue un factor muy importante" para terminar en lo más alto luego de varios meses de trabajo. "Nunca nos quebramos, ni durante el proceso ni durante el torneo, y eso es clave, más allá del gran talento de los jugadores y del cuerpo técnico", deja en claro.
"Nosotros, antes del torneo, sentíamos que le podíamos pelearle a cualquier equipo, pero teníamos que probarlo dentro de la cancha, ya que llegamos al Mundial sin ningún partido internacional y por eso, vencer a una potencia como Países Bajos, nos demostró que podíamos terminar en lo más alto", rememora.
Y por último, Franco les dedica unas palabras a Tadeo Marcucci y Lucio Méndez, sus dos compañeros del Lomas Athletic, con lo que logró este gran logro del deporte argentino. "Fue muy lindo compartir todo el proceso y el torneo con Lucho (Méndez) y Tade (Marcucci) y coronarlo de esta manera, con algo que soñábamos, fue increíble", concluyó el hombre del Tricolor.