El Garden Club Argentino cumple 100 años: su incidencia en Lomas
DE FESTEJO. Un siglo de trabajo destinado a "difundir todo lo que se refiera al uso de las plantas, además de explorar su valor estético". También hace una labor benéfica.
Una institución nacional y con gran incidencia en Lomas está de festejo: el Garden Club Argentino cumple hoy nada más ni nada menos que 100 años, un siglo de trabajo dedicado a la jardinería, al cultivo, al cuidado de las plantas y al diseño de arreglos florales. Un club con un gran trabajo en el medio ambiente, además de tener su costado solidario con eventos a beneficio de instituciones solidarias.
Christine Raffo y Graciela del Carmen Arnaiz, presidentes del Garden Club Argentino y del Grupo Temperley respectivamente, contaron la historia de la institución, su ingreso, la labor en Lomas y el país y la gran emoción de este festejo.
Los inicios del Garden Club Argentino están ligados con los inmigrantes, más precisamente con personas provenientes de Escocia e Inglaterra. Fueron los hermanos Parish Robertson quienes, en 1825, compraron tierras en Monte Grande y Santa Catalina para desarrollar un proyecto agrícola forestal, una idea que no llegó a concretarse y que sería el puntapié para la fundación de la institución, casi un siglo después.
En 1921, un grupo de señoras se reunió en Villa Devoto para iniciar una gran cruzada por la jardinería, con la gran satisfacción que significaba para ellas poder cultivar plantas en los jardines: el 3 de agosto se fundó el Garden Club Argentino.
Gracias al afincamiento de las iglesias anglicanas, escocesas y metodistas en zonas suburbanas, cercanas a las estaciones del ferrocarril, es que se originaron barrios con una distintiva tendencia arquitectónica: Temperley, Turdera, Banfield, Quilmes y Lomas de Zamora, con grandes aportes de su cultura, sus costumbres y sus tradiciones. Y dejaron un legado que, hoy en día, aún es visible: escuelas, entidades deportivas y, también, el Garden Club Argentino.
En 1921, un grupo de señoras se reunió en Villa Devoto para iniciar una gran cruzada por la jardinería, con la gran satisfacción que significaba para ellas poder cultivar plantas en los jardines: el 3 de agosto se fundó el Garden Club Argentino.
La institución comenzó a crecer exponencialmente en el país y tuvo su impacto en Lomas: en abril de 1941 se creó el Grupo Temperley, formado por vecinas con grandes cualidades para el cultivo, y en 1961 ayudaron a la formación de otra institución hermana, el Club Argentino de Jardinería, también con presencia en la localidad. Ambos clubes trabajan codo a codo en distintas exposiciones de otoño y primavera, con muestras de diferentes plantas, y lo recaudado lo donan a instituciones benéficas, como el Hospital Gandulfo, el LALCEC Lomas y diferentes hogares de niños.
Las mujeres jóvenes y con gran entusiasmo también empezaban a tener cada vez más interés en la jardinería, lo que hizo que se creara el Grupo Evergreen. "Fue en 1977, éramos un grupo de amigas que compartíamos el interés por los jardines y los diseños o arreglos florales", contó Christine Raffo sobre sus inicios en la institución. Tras 44 años, es la presidente del Garden Club Argentino y la encargada de liderar los 43 grupos y las 550 socias que hay en todo el país.
"Yo soy una amante de las plantas y asistía al Club Argentino de Jardinería, hasta que me invitaron al Garden Club y empecé a participar en 1982", acotó Graciela del Carmen Arnaiz, actual presidenta del Grupo Temperley, sobre su llegada al club y, a partir de ahí, su gran relación con Christine.
Nuestra actividad se basa en difundir y compartir todo lo que se refiera a la jardinería, al uso de las plantas en espacios propios y comunitarios, además de explorar su valor estético. Estamos dispuestas a plantar ejemplares en distintos lugares.
Al momento de definir al Garden Club Argentino, Christine tomó la posta y dijo que su actividad se basa en "difundir y compartir todo lo que se refiera a la jardinería, al uso de las plantas en espacios propios y comunitarios, además de explorar su valor estético. Estamos dispuestas a plantar ejemplares en distintos lugares". Inmediatamente dijo: "Hemos llegado a decorar floralmente distintos lugares, como embajadas o la Casa de Gobierno para recibir las visitas de Papas, presidentes y ministros". También estudian y difunden la horticultura, el paisajismo, el arte floral, la jardinería como terapia y el uso racional del agua, promoviendo la protección del ecosistema en el planeta.
Además, el Garden Club Argentino lleva adelante un gran trabajo con los niños y jóvenes de las escuelas, ya que creen que son el presente y el futuro del planeta, con la promoción del cultivo de plantas y su cuidado, tareas que lograr una armonía entre los chicos.
"Compartimos una pasión y estoy segura que hay muchísimas personas que la tienen y aún no la descubren. Nos formamos en conjunto y hay mucha amistad entre los grupos", sostuvo Raffo.
En ese sentido, la pandemia fue una aliada para lograr este lazo de unión y amistad ya que, gracias a las reuniones virtuales, muchas socias que nunca se habían visto pudieron tener encuentros "más cercanos".
En el marco de estos 100 años, nos propusimos plantar árboles autóctonos en distintas comunidades, especies que duren otro siglo. Casi todos los grupos del país hicieron este trabajo y es un gran orgullo.
En el marco de estos 100 años, el Garden Club Argentino realizó un gran trabajo relacionado a su pasión y al cuidado del medio ambiente. "Nos propusimos plantar árboles autóctonos en distintas comunidades, especies que duren otro siglo. Casi todos los grupos del país hicieron este trabajo y es un gran orgullo", dijo Christine, emocionada. "Nuestro grupo plantó en el Parque Finky dos lapachos rosados, es un espacio público que el lomense utiliza mucho y por suerte están cuidados", añadió Graciela. Cabe destacar que, en el transcurso de la semana, el Garden Club Argentino presentará su libro "100 Años de Historia", un ejemplar que cuenta toda su labor a lo largo de este tiempo.
"Este nuevo cumpleaños me genera muchísima alegría. Hay una gran cantidad de horas donadas por las socias y, cuando se toma dimensión de lo hecho, me doy cuenta que nuestro trabajo es impresionante", cerró Christine. Para concluir, Arnaiz dijo: "Formar parte del Garden Club Argentino es una responsabilidad, continuar hoy en día es una forma de agradecimiento hacia las maestras que nos enseñaron lo bello de este hobbie que es la jardinería".