Los Andes perdió más que tres puntos en su visita a Mitre
se terminó el invicto de la era kopriva. En un duelo clave, el Milrayitas cayó por 2-1 ante el conjunto santiagueño, de visitante, en un partido en el que mereció más y desperdició varias chances. Ahora deberá seguir haciendo cuentas.
Por las bandas, con González y Ruiz, el local lastimó bastante.
Sánchez, que volvió a ser titular, no la pasó bien y fue reemplazado en el segundo tiempo.
Los Andes frenó la racha ganadora de la era Kopriva y sufrió una dura derrota en su pelea por evitar el descenso. Y es que tras las victorias de Morón y Defensores, perdió por 2-1 con Mitre en Santiago del Estero y complicó sus chances.
En el primer tiempo, el Milrayitas salió decidido y tuvo dos situaciones en cinco minutos, con un remate de Morales y otro de Linas. Pero no golpeó. Y el local, en la primera que generó, no lo perdonó: a los 7, y con toda la defensa adelantada, un pase filtrado encontró en libertad a Ruiz, quien encaró en soledad, gambeteó al 1 y definió en soledad para el 1-0.
Ese gol significó un mazazo para las ambiciones del equipo de Kopriva, que sintió la ausencia de Peppino y mostró muchas dudas en defensa. Y el local, muy eficaz con sus chances, lo volvió lastimar con un gol de Quinteros, a los 15 minutos.
El juego de Los Andes, con el resultado adverso, dependió mucho de lo hiciera Brítez Ojeda, muy sólo en la generación y sin sociedad con Quiroga. Sin embargo, con el correr de los minutos, la figura de Chacana empezó a crecer y ahí encontró la llave para soñar.
Justamente, con el juego de Brítez Ojeda y Chacana, Los Andes se animó. Y a los 36, llegó al empate con una jugada que inició el delantero y el volante, con buena definición, la mandó dentro de la red.
Los problemas en defensa, en tanto, continuaron en el complemento y por eso sufrió en cada intento del local. Pero Requena, con dos buenas respuestas, mantuvo con vida a su equipo. Y con el ingreso de Leszczuk (por Quiroga), creció el juego de la visita, que tuvo una clara en pies de Linas, pero Perafan tapó bárbaro. Luego, a los 34, lo tuvo Leszczuk con un remate desviado.
Los Andes se desinfló con el paso de los minutos. No aprovechó sus chances y se quedó sin ideas. Por eso, el local tuvo un cierre tranquilo para soñar con el Reducido. Los Andes, en cambio, deberá seguir haciendo cuentas.
