El Defensores de Banfield, preocupado por las subas

Al histórico club, que estuvo al borde la quiebra en 2008, llegaron boletas de $21.000 de luz, mientras que antes pagaban $4.000.

El Club Defensores de Banfield supo dejar atrás varios obstáculos gracias al compromiso incansable de sus socios y de la comisión directiva.

Tras el tarifazo impulsado por el Gobierno nacional, la institución tuvo aumentos en todos los servicios que generaron mucha preocupación de cara al futuro.

A Penna 1610 llegaron boletas que pasaron de $4 mil a $21 mil en luz, $2.500 a $25 mil en gas y $2 mil a $11 mil en agua.

“Estamos esperando un retroceso de esta medida o qué tarifa social nos van a aplicar ya que la devolución del 40% de la tarifa eléctrica es prácticamente imposible por toda la documentación que solicitan, deja afuera al 90% de los clubes y aunque nos den ese descuento aún están los aumentos en el gas y el agua”, señaló Marina Lesci, presidenta de la entidad de Banfield Oeste.

A lo largo de cada semana, unos 2.000 socios practican disciplinas como handball, vóley, básquet, artes marciales, gimnasia artística, natación, fútbol, yoga y danza, entre otras.

“La única variable del club es la cuota de $55 a la que no vamos a hacer un aumento exponencial porque dejaríamos a un montón de chicos afuera y eso no va con la naturaleza de nuestra institución”, remarcó Lesci, quien agregó: “Los socios nos preguntan qué va a pasar porque en 2008 estuvimos al borde de una quiebra que con mucho esfuerzo logramos superar y esto sería la segunda parte de una pesadilla. Pensar de nuevo en la cesación de pagos es preocupante”.

El “Defe” tiene la mayor parte de sus actividades desde las 17, que es la hora en que los chicos salen de las escuelas. Es por eso que las autoridades no tomaron decisiones en cuanto al ahorro de los distintos servicios. “A esta altura del año en ese horario ya empieza a haber poca luz y el club tiene que estar iluminado tanto para el desarrollo de las actividades como para que no haya accidentes. Hay muchos pasillos y zonas por las que circulan los chicos, así que la reducción es imposible porque sería un riesgo para todos. Con el agua tenemos los baños y la pileta, y el gas se usa a diario por lo que la situación es la misma”, explicó la presidenta, que ratificó que “por ahora estamos abiertos y no lo vamos a hacer en condiciones inseguras