Lange y Carranza hicieron historia en Río de Janeiro

El binomio argentino se quedó con el oro al finalizar sexto en la Medal Race de la clase Nacra 17 mixta, ganando el título por sólo una unidad.

Hicieron historia. Arriba de su embarcación, Santiago Lange y Cecilia Carranza Salori escribieron ayer unas de las 20 páginas doradas del deporte argentino, la más importante del yachting, y se coronaron, por primera vez en sus carreras, en campeones olímpicos en la clase Nacra 17 mixta.

El binomio argentino, que llegó como puntero a la carrera Medal Race de ayer, tenía una ventaja de cinco puntos sobre la pareja italiana de Vittorio Bissaro y Silvia Sicouri y de siete frente a la austríaca de Thomas Zajac y Tanja Frank.

Sin embargo, en la última competencia, Lange y Carranza no tuvieron un andar tranquilo, fueron penalizados en dos oportunidades (en la primera manga y la tercera), pero ni eso pudo quitarles el oro de las manos, algo que tenían merecido por la gran competencia que hicieron a lo largo de las 13 regatas, incluida la Medal Race.

Y es más. En los momentos más complicados de ayer, Lange, de 54 años y emblema del yachting argentino, sacó a relucir toda su experiencia y estuvo bien acompañado por Carranza para revertir la situación, conseguir un valioso sexto puesto y asegurarse así una histórica la medalla dorada, la segunda de estos Juegos y la número 20 en la historia del deporte argentino.

Por ese sexto puesto, terminaron con 77 puntos y aventajaron por uno a los australianos Jason Waterhouse y Lisa Darmanin y a los austríacos Thomas Zajac y Tanja Frank, plata y bronce respectivamente, que finalizaron con 78.

Con este logro, Lange, también medallista de bronce en Atenas 2004 y Beijing 2008 (con Carlos Espínola en la clase Tornado), consiguió en su sexto Juego Olímpico el único sueño que le faltaba cumplir para decorar, de la mejor manera, una carrera brillante.

En cambio, Carranza, de 29 años, que antes había participado en la clase Laser radial, logró su primera medalla en tres participaciones olímpicas.

“Estos Juegos no tienen otra palabra que emoción, y por suerte pudimos festejar. Es muy lindo cuando con trabajo se logren las cosas”, remarcó Santiago Lange, tras la histórica consagración.