“La jaula se ha vuelto pájaro”, una obra de poesía y melodías

Esta puesta en escena con Gustavo Pardi y Martina Vior está dirigida a chicos de primaria y secundaria con un recorrido por grandes autores argentinos.

“La jaula se ha vuelto pájaro”, una obra dirigida para alumnos del último tramo de la primaria y de secundaria, es un espectáculo de poesía y música sobre autores argentinos con Gustavo Pardi y Martina Vior.

Los alumnos pueden presenciar esta recomendada puesta en escena en sus propias instituciones y también pueden hacerlo en el Teatro Nueva Roma de Temperley, ubicado en Vicente López 787, a modo de salida educativa. Aunque también la obra está dirigida al público adulto.

“Con Gustavo Pardi somos amigos desde mucho tiempo, habíamos hecho el espectáculo ‘Mitos y leyendas´, junto a Hernán Vázquez, para primaria y jardín, y nos había quedado picando tomar a los poetas argentinos”, comenta Martina Vior, sobre la génesis de este espectáculo.

Luego de aquella cuenta pendiente sobre el abordaje escénico de las grandes plumas del país, pusieron mano a la obra. “Gustavo me convocó para hacer algo con música en vivo, nos divertimos haciendo este espectáculo y tenemos una gran confianza artística”, acota la talentosa artista lomense.

Los hacedores de este espectáculo tienen la intención de acercar la poesía a los jóvenes y despertar la curiosidad por la literatura en general, partiendo de una ecléctica y cuidadosa selección de grandes autores nacionales.

En esta puesta confluyen textos magistrales de Alejandra Pizarnik, Julio Cortázar, Alfonsina Storni, Oliverio Girondo, María Elena Walsh, Raúl González Tuñón, Juan Gelman, Silvina Ocampo, Jorge Luis Borges, Baldomero Fernández Moreno, José González Castillo, Atahualpa Yupanki, Horacio Armani y Macedonio Fernández.

“Él eligió los textos y yo voy mechando con música y sonidos, como un contrafraseo desde el plano musical, con una mirada estética y escénica”, agrega.

Mientras Gustavo Pardi se encarga de los textos, Martina Vior ejecuta la guitarra, el cuatro, el bombo legüero y un arpa de boca, además de sumar otros sonidos, como el de una máquina de escribir, por ejemplo.

“El espectáculo es muy dinámico y dura unos 40 minutos, no es muy largo. Los textos están seleccionados criteriosamente con lo que no es lo más conocido de cada escritor. Además, es muy variado, hay textos más graciosos y otros que van a un lugar más nostálgico”, cierra Mart