John Carlin: "Se habla de Trump como algo nuevo, yo lo veo como el peronismo"

De paso por Madrid, el prestigioso escritor y periodista británico John Carlin, autor de “El factor humano”, un libro sobre el líder africano Nelson Mandela, que fue llevado al cine por Clint Eastwood en la película “Invictus”, habló sobre las diferencias entre el populismo de Donald Trump y el "corazón" de Nelson Mandela, y comparó la gestión del Trump con el peronismo.

“Magnanimidad es una palabra que define a Nelson Mandela y es lo absolutamente opuesto a Donald Trump”, dijo Carlin durante la conferencia ofrecida en Casa América en Madrid, denominada “Populismo y corazón: Trump y Mandela”, ante más de 200 personas.

Carlin, nacido en Londres en 1956, Premio Ortega y Gasset de Periodismo, empezó su carrera en la Argentina en el Buenos Aires Herald en los años 70, y luego viajó por el mundo cubriendo conflictos armados. Vivió en Centroamérica, fue corresponsal durante años en Sudáfrica y también en los Estados Unidos. Publicó “La sombra de la verdad”, sobre Oscar Pistorius, “Rafa: mi historia con Rafa Nadal”, “Ángeles blancos sobre el Real Madrid” y “La sonrisa de Mandela”.

Se especializó en política internacional y deportes: por un lado realizó retratos a estrellas del fútbol como David Beckham y Lionel Messi, o del tenis como Rafael Nadal, y por el otro escribió sobre política sudafricana, lo que lo hizo establecer una relación personal con Nelson Mandela, presidente de Sudáfrica entre 1994 y 1999.

Ha escrito para The New York Times, el Wall Street Journal, New Statesman, New Republic, la BBC, PBS, ESPN, Channel Four y Canal Plus, y en la actualidad sigue escribiendo columnas para el diario español EL País.

En la conferencia de prensa Carlin comenzó diciendo que le molesta "cuando se habla de la bondad de Mandela y se establecen paralelismos con Gandhi, porque Mandela ante todo fue un brillante y eficaz líder político”.

“Esta capacidad de perdonar viene de un entendimiento de que es un accidente de la vida que uno tiene una opinión política distinta al igual que es un accidente de la vida que uno nazca blanco o negro en Sudáfrica. Esa capacidad de no deshumanizar al enemigo le permitió comprender por qué esa gente había matado a su familia, a sus amigos, y poder hablar con ellos, y esto es lo que le dio la capacidad de meterse en la piel de su enemigo. Y esa es la esencia de cualquier tipo de negociación entre países, partidos políticos o familias”, dijo en referencia a la habilidad de Mandela para practicar la alteridad.

Y luego continuó trazando las diferencias entre el líder sudafricano y el actual presidente de los Estados Unidos:

“Mandela era un hombre pragmático, quería soluciones y consolidar la democracia y la paz, para él, las dos iban juntas. Y en esto, obvio que no se parece en nada a Trump”.

“Lo más alarmante de Trump para mí no es su política sanitaria o migratoria sino su política exterior por el margen de maniobra que tienen los presidentes de Estados Unidos en este ámbito. Y el gran tema que tiene sobre la mesa ahora mismo es Corea del Norte; hace unas semanas dejó entrever que podría atacar a este país. ¿Qué haría Mandela en este caso? Seguramente se entrevistaría en persona con Kim Jong Un y con muestras de cortesía y respeto se metería en su piel, sabría cuáles son sus puntos débiles y fuertes y podría gestionar que un loquito como Kim Jong depusiera su actitud. Alguien como Trump no podría lograr esto”.

Luego, con su conocimiento de primera mano del continente latinoamericano, y de la política de los Estados Unidos, trazó algunos paralelismos entre los populismos de diferentes latitudes: “¿Qué diferencias hay entre el populismo de Donald Trump y el de Nicolás Maduro o el de Cristina Kirchner? No mucho. Se habla mucho de Donald Trump como un fenómeno nuevo, pero yo también lo veo como una versión americana del peronismo”, le dijo Carlin a Télam.

“Aunque la comparación entre los populismos latinoamericanos con el populismo de Donald Trump asume una dimensión compleja, veo comparaciones claras: principalmente entre la forma en que distingue al 'pueblo' de los demás. Trump habla de la gente real, que son los suyos, los que le siguen, mientras que los otros son como traidores a la patria. Esta es una distinción muy clara que ejercita Trump y que también se puede identificar en el peronismo de Perón”, continuó.

“Por otro lado también prometer mucho, prometer el cielo en la tierra, prometer cosas que no podrá cumplir, generar la utopía de que todo es fácil de resolver durante la campaña, pero claro, una vez que se llega al poder, la gente entiende que le han vendido humo, porque todo es bastante más complicado”, agregó.

En relación al nuevo orden mundial impulsado por las estrategias proteccionistas del magnate y mandatario estadounidense que promete revolucionar la economía, las relaciones con el mundo y la inmigración, y que también supone cambios significativos en la agenda geopolítica entre los Estados Unidos y Europa, Carlin explicó a Télam que “pese a todo lo que nos lamentamos, América Latina está mucho mejor que hace treinta años, tanto políticamente como económicamente, y es un lugar que Europa debería mirar”

Carlin, que por ahora vive en Londres, se refirió también al impacto del Brexit. “Lo terrible del Brexit es que es para siempre”, dijo. “Muchos jóvenes británicos se sienten europeos y sienten la cultura de Francia o de España como parte de su cultura. Y me irritó profundamente que haya sido la gente mayor de 60 años la que haya votado el Brexit, en contradicción con los jóvenes que sí quieren ser europeos”.

“La mañana del referendo del Bréxit entré en la habitación de mi hijo de 16 años, donde se había quedado a dormir con un amigo, y de repente sentí como un puñal en el estómago, porque entendí que el privilegio que yo he tenido durante toda mi vida adulta, de poder vivir, trabajar y estudiar en cualquier lugar de Europa y de sentirme europeo, se lo iba a denegar a mi hijo”, concluyó Carlin, que ya ha tramitado su nacionalidad española.