“Había que darle un corte y la unión lo hizo posible”

Leo Di Lorenzo, voz de Temperley en el reclamo de futbolistas, destacó el trabajo realizado y afirmó: “Por primera vez nos pusimos fuertes”.

Leonardo Di Lorenzo es uno de los históricos del plantel de Temperley y hoy cumple un rol clave dentro del plantel. Referente dentro y fuera de la cancha, fue uno de los representantes del Celeste en las reuniones en Agremiados y alzó su voz en medio del paro de todos los futbolistas, con satisfacción por la postura de todos los colegas. “Por primera vez nos pusimos fuerte ante tanta presión y tantos aprietes”, remarcó, y agregó: “Era el momento de ponernos fuertes y luchar por nuestros derechos”. “La unión de todos permitió que se logre lo que conseguimos”, siguió en un mano a mano con La Unión.

-¿La solidaridad fue de entrada? -La postura fue casi unánime desde un principio, la mayoría creía que lo mejor era ponerle un corte de una vez y hacernos fuertes, y eso fue fundamental para aguantar. Por primera vez los jugadores nos pusimos fuer

tes ante tanta presión y tantos aprietes. -¿Qué cambió de la reunión que tuvieron a principio de la temporada? -Esta vez nos dimos cuenta que debíamos hacernos fuertes y luchar por nuestros derechos. Se tenía que dar un corte y la unión hizo que se pudiera lograr lo que se consiguió. -¿La presión de la semana pasada fue grande? -Hubo chicos que vinieron a la reunión con amenazas de que le descontarían plata del sueldo, que los licenciarían… A eso hay que sumarle lo de la quita de puntos. Todas fueron maneras de apretar, de extorsionar. El hecho de estar todos unidos fue clave para aguantar y no ceder ante los aprietes. -¿Cómo tomaste lo de la conciliación obligatoria? -Nosotros no pedíamos aumentos, ni bonos, nada de eso. El reclamo fue por sueldos adeudados y lo de la conciliación fue otra manera de apretar. El viernes se reunieron siete horas y se pusieron del lado del empleador y no del empleado, algo que nunca vi. Por suerte el gremio se mantuvo firme y eso nos hizo más fuertes. -¿Se complicó enfocar la cabeza en lo deportivo? -Fue muy difícil, en lo personal me desgastó mucho porque soy uno de los referentes y soy el que tuvo que estar informado, comunicar y estar en las reuniones. Hablé con los compañeros del ascenso, con los de Primera, y eso desgasta. Se complica enfocarte plenamente en lo deportivo, pero esto era necesario, es el rol que ocupo y debo hacerme cargo.