Boca sumó una nueva derrota, se mantuvo líder, pero más asediado
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El Xeneize recibió el gol de entrada y tardó demasiado en reaccionar. Recién asomó en el final del partido, cuando tuvo tres chances. Rosario le planteó un partido cerrado y lo aguantó bien.
La Superliga cobró vida. Boca, que venía liderando con holgura, volvió a perder, esta vez con Rosario Central y le vio margen al resto de los equipos para la ilusión.
En un partido áspero, con mucha pierna fuerte y un flojo arbitraje de Patricio Loustau, el Canalla pegó de entrada y acomodó al pelotón de atrás. Con la derrota de Boca por 1-0, San Lorenzo y Unión (un juego más) quedaron a tres puntos; Huracán y Colón a cuatro.
Ahora, más apretados. Central salió a presionar de entrada y a los cuatro minutos llegó al gol. De un córner, erró Martínez en el primer palo, pero Ruben metió el cabezazo que sorprendió a Rossi. Boca nunca encontró la brújula del partido y el Canalla lo fue metiendo en su juego de fricción y corte permanente.
La expulsión de Goltz (con amarilla le pegó sin pelota a Ruben) fue el fiel reflejo de la desorganización del puntero. El local pudo y mereció estirar la ventaja en complemento, pero Rossi se lució dos veces ante remates de Carrizo y un cabezazo de Martínez.
Recién en el último cuarto de hora, Boca pisó con peligro el área del juvenil Ledesma. Espinoza tuvo dos claras y un remate de Cardona pegó en la base del palo derecho. Pero el Xeneize se muy acordó tarde. Sintió el impacto de haber perdido con Racing y ayer lo prolongó en Arroyito.
Perdió a Bou (iba a jugar por Benedetto) antes del partido, y no tendrá a Goltz (expulsado), ni Pérez (suspendido) contra Arsenal en la próxima fecha. Dos traspiés que llaman a la reflexión. Un toque de ale