Ser práctico y efectivo, la receta que utilizó Banfield para volver al triunfo
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El Taladro golpeó en la primera que tuvo y venció por 1-0 a San Lorenzo, que perdió claridad con el correr de los minutos y no pudo romper el planteo de Falcioni. Altamirano, la figura del partido.
Un triunfo “made in Falcioni” para cortar la pequeña sequía y volver a festejar una victoria después de tres partidos. Así, con una receta que le dio muchas alegrías en el último tiempo, Banfield venció por 1-0 a San Lorenzo, cortó el andar ganador del equipo de Claudio Biaggio y se trajo un valioso triunfo del Nuevo Gasómetro.
El Taladro llegó al Pedro Bidegain sediento de un festejo tras la derrota ante Arsenal y los empates ante Estudiantes y Colón y por eso apeló a sus mayores fortalezas para cambiar la racha y festejar un triunfo: marcó la diferencia de una pelota parada en su primera aproximación seria y defendió con muchas personas la ventaja conseguida.
Sin Cvitanich, su máxima figura, Banfield golpeó rápido y luego tuvo la lucidez necesaria para no sufrir en defensa ante un San Lorenzo que, obligado por la necesidad, puso muchas personas en ataque y buscó vencer la valla de un seguro Altamirano.
En el Bajo Flores, Banfield hizo gala de su efectividad y, a los 16 minutos, marcó el gol del triunfo: centro de Sperduti, rechazo corto de Díaz y Mouche, en libertad, fusiló a Navarro.
El equipo de Falcioni fue contundente y le dio un duro golpe a San Lorenzo, que un minuto previo había tenido una chance clara con un remate de Blandi en el travesaño y minutos más tarde, a los 22, desaprovechó un penal que les regaló el árbitro Delfino en los pies del mismo Blandi.
El ex Boca se hizo cargo de la pena máxima e intentó picarla ante Altamirano, quien mostró una gran repentización para volver atrás sobre sus pasos y evitar el gol del Ciclón.
Tras esa situación, Banfield supo jugar con la diferencia y no sufrió grandes sustos más allá que en el inicio del complemento, con un Cerutti movedizo, el Ciclón intentó acercarse pero careció de profundidad para exigir al juvenil arquero.
El partido entró en el terreno que más le convenía al Taladro, especialmente después de los cambios que metió Falcioni para sostener el resultado. Primero con la apuesta por fortalecer la zona media con el ingreso de Linares por López y soltar a Dátolo y luego con el ingreso de Lucero por el ex Vitoria para volver al 4-4-2.
Banfield controló bien las acciones y San Lorenzo se fue desesperando con el correr de los minutos y sólo en el final, con el tiempo cumplido, tuvo dos chances para empatar, pero Altamirano respondió bien en ambas jugadas. Banfield fue práctico, fiel al estilo que le gusta a su entrenador, y festejó un gran triunfo para cortar su sequ