Abren las puertas para privatizar la energía del Estado
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El poder Ejecutivo habilitó al Ministerio de Energía y Minería a privatizar 10 centrales eléctricas que están en manos del Estado y cuyo desarrollo había crecido en los últimos años. Además, decidió cambiar el nombre a Energía Argentina SA (Enarsa) por “Integración Energética Argentina S.A.”. El decreto instruye a la cartera de Energía a “impulsar las medidas necesarias para proceder a la venta, cesión u otro mecanismo de transferencia” de 10 centrales que tiene a su cargo. También, determinaron la reasignación de sus nombres originales a las represas hidroeléctricas en construcción sobre el Río Santa Cruz, las que volverán a llamarse Cóndor Cliff y Barrancosa, en lugar de Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, respectivamente. Por otro lado, a partir de ahora, Enarsa se llamará Integración Energética Argentina S.A. y absorberá a Emprendimientos Energéticos Binacionales S.A (Ebisa), que comercializa la energía producida por Yacyretá. Asimismo, estableció que Integración se desprenderá de los activos del Estado en las centrales térmicas de generación eléctrica Ensenada de Barragán y Brigadier López. El argumento del macrismo tiene el eco del viejo pensamiento neoliberal de que el achicamiento del Estado favorece la llegada de inversiones y la generación de empleos. Por ahora, las centrales que quedarán bajo la órbita de la compañía renombrada serán, entre algunas, las represas de Santa Cruz, la Central Térmica de Río Turbio y también los gasoductos cordilleranos, de la costa y el del centro.