Lanús sólo apostó a defenderse y recibió el cachetazo sobre el final

En el duelo de argentinos, el Millonario se llevó la victoria con un gol de Ignacio Scocco. El equipo de Jorge Almirón tuvo un mal partido y deberá dar vuelta la historia en La Fortaleza.

River pegó primero y se llevó el partido de ida de la semifinales de la Copa Libertadores de América, al vencer a Lanús por 1-0 en el estadio Monumental. El equipo de Marcelo Gallardo fue el que más buscó en los 90 minutos, a pesar de que no tuvo demasiadas situaciones. Pero estos cruces se ganan o se pierden por el mínimo detalle. Y River le pudo sacar provecho a su favor. Lanús, que sólo fue a defenderse, recibió el peor castigo: perder el encuentro y no haber podido marcar de visitante. Los dos se estudiaron mucho y no se dieron ventajas en el juego. River fue más incisivo, buscó salir de las marcas rivales, pero no encontró ese claro que le hubiera permitido tener opciones claras de gol. El sistema defensivo de Lanús tuvo a favor el adelantamiento de los centrales de River. A raíz de ello, dos veces Acosta ganó en velocidad por izquierda, pero no pudo darle continuidad a las jugadas. El mediocampo Granate no presionó bien y eso permitió que el local recuperara rápido y buscara sorprender a una defensa que se plantó sin fisuras. Dos remates altos del Pity Martínez y otros intentos de Scocco que terminaron en las manos de un seguro Andrada fue lo que produjo River. Lanús, que se preocupó más en su arco que en el del rival, no comprometió en absoluto. Se esperaba algo más del equipo de Almirón, pero volvió a mostrar la cara del conformismo. Y River se repitió en la búsqueda incesante para poder abrir el marcador. Lo pudo haber conseguido Pinola con un remate desde afuera, pero se le interpuso el palo derecho cuando Andrada no llegaba a desviar. El primer cambio de Gallardo (Nicolás De La Cruz) fue el que tuvo más injerencia en el desarrollo y el resultado final. El uruguayo abrió bien para Pity Martínez, que sacó un remate que no contuvo Andrada y del rebote convirtió Scocco ante el cierre de Braghieri. Gol y triunfo. Merecido para River, y castigo para un Lanús que faltó a la cita.