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En un duelo para el olvido, Los Andes festejó en el Sur

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El Milrayitas no tenía una buena noche ante Sarmiento, pero encontró la solución en el banco: Linas, tras un tiro de Mendieta, marcó el 1 a 0.

Los Andes y Sarmiento no pudieron hacer un peor partido. En el Gallardón se jugó muy mal, pero el Milrayitas encontró soluciones en el banco y lo ganó en el complemento con un tanto de Linas.

Una buena definición de cancha sobre el primer tiempo y buena parte del segundo sería: el hambre y las ganas de comer.

Los dos padecieron la falta de precisión en cualquier sector del campo del juego y la poca claridad para, al menos por intención, saber qué hacer. En ese contexto negativo, el equipo de Rondina fue un poco más desde el empuje y la garra. Claro que, desde lo futbolístico, no hubo argumentos.

Los Andes abusó del pelotazo y resolvió mal cuando tuvo alguna oportunidad. ¿La más clara de la etapa inicial? Llegó desde un lateral... Álvarez la metió cerca del área, la peinaron más hacia adentro, Capelli erró burdamente el rechazo y Sanabria, de frente al arco y con la pelota de aire, ensayó una volea que se fue 5 ó 6 metros arriba del travesaño.

Sarmiento, que todavía no hizo un gol en este torneo, sólo contó con un remate de afuera del área de Etevenaux, algún destello de fútbol de Cacheiro y nada más. En el complemento, con los mismos protagonistas, poco cambió. El Milrayitas no metió miedo ni siquiera por ubicación en el campo contrario.

La dupla Miranda - Cérica careció de peso ofensivo. El primero no tuvo una chanca clara y el ex Dálmine peleó siempre de espaldas o lejos del arco. Rondina mandó a la cancha a Mendieta con la ilusión de que pueda hacerse cargo de los hilos del equipo y con eso mejoró un poco.

Después entraron Espínola y Linas, y allí llegó el gol. A los 33 minutos y a partir de un pelotazo, la pelota cayó en los pies de Mendieta. El ex Lanús sacó un remate que dio en el travesaño y en el rebote la empujó Linas.

Palo y a la bolsa. Los Andes se quedó con tres puntos claves por el simple hecho de jugar de local, condición en la que debe ganar siempre para pelear algo. En lo futbolístico, atención: la deuda es eno

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