Lomas: encontraron el cuerpo de Anahí semienterrado en la Reserva

Efectivos policiales hallaron el cadáver, que estaba casi desnudo y con una data de muerte de entre 24 y 48 horas. Una cicatriz en la muñeca y los aros fueron claves. Falleció por asfixia.

“Una agonía”. Así vivió estos seis días la familia de Anahí Benítez, desde que el sábado salió a caminar y no volvió más. Y ayer, fue la noticia más dolorosa, el final que nadie quería escuchar: el cuerpo de la chica de 16 años fue encontrado semienterrado, casi desnudo, en el predio de la Reserva Santa Catalina, en el segundo día de rastrillaje. Murió por asfixia.

Si bien el cadáver -que se encontraba en estado de descomposición, ya que el momento de la muerte, según las pericias, data de entre 24 y 48 horas- fue hallado al mediodía, la confirmación de que se trataba de Anahí, se conoció cerca de las 20, cuando su familia se acercó hasta la Morgue de Lomas de Zamora, para reconocer el cuerpo. El hallazgo se produjo a unas cuadras (en línea recta) de la casa donde vive Anahí, en una zona descampada.

Allí, los perros de la Policía detectaron la presencia del cuerpo de la estudiante de la Enam. En ese momento, se montó un cerco perimetral y comenzó a actuar la Policía Científica. Fuentes de la investigación judiciales sostienen que una cicatriz en la muñeca y unos aros de la joven fueron claves para el reconocimiento por parte de los peritos, antes de que llegue la familia a la Morgue.

Durante estos seis días, en lo que no se tuvieron noticias de Anahí, familiares, vecinos y la comunidad educativa de la Enam realizaron marchas, volanteadas y una radio abierta en pleno centro de Lomas para visivilizar el caso y buscar testigos que ayudaran a encontrarla. Días atrás, la madre de Anahí, había asegurado a los medios que la relación con su hija era buena y que se querían. Por eso, insistía en la hipótesis de que “alguien se la había llevado”. Tenía razón.

La última vez que la vieron con vida a Anahí fue el sábado a las 17, cuando la joven avisó que se iba a caminar al Parque Eva Perón, pero las cámaras del Municipio determinaron que jamás entró. Justamente, en la parada del colectivo de la Reserva, es que se perdió la geolocalización de su celular, por eso la Justicia insistía en rastrillar la zona del predio que tiene más de 300 hectár