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El Patrón amargó el triunfo granate

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Lanús ganaba cómodo en su casa pero un gol producto de un pelotazo le cambió la suerte.

El Lanús modelo 2018 está en formación: se fueron varias figuras además del DT más ganador de la historia. La esencia es la misma pero, con las dificultades lógicas del recambio, esta vez no alcanzó. En su casa y ante Patronato, lo ganaba bien y se lo empataron en el final.

Desde el primer tiempo, el estilo que solía imponer este equipo se vio una vez más. Tenencia, pelota al piso, paciencia para atacar y un campo ancho para jugar. Contra un rival duro en la marca, Lanús fue un poco más aunque sin acercarse con contundencia.

El gol llegó de una pelota parada y por los pibes. A los 25 minutos, un córner de Lodico cayó en la cabeza de Carrasco que -firme- marcó el 1 a 0.

Luego, a los 28, Acosta tuvo el segundo ingresando en velocidad por izquierda. Su remate fue apenas desviado por Bertoli y nadie pudo empujarla en el rebote. No pasó mucho más en esa etapa.

En el complemento, la tónica del partido fue la misma: Lanús dominó con buenas intenciones y Patronato esperó alguna chance para salir rápido de contra. En la lectura, parece más válido lo del local, pero en el juego lo que valen son los goles y el Patrón se encontró con uno de la nada. A los 30 minutos, un pelotazo de 50 metros cayó en los pies de Ribas (en claro offside) y el nueve no perdonó: 1 a 1.

El resultado fue mucho premio para el visitante aunque a Lanús también le servirá para saber que, si bien se parece, todavía no es el del año pasado.

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