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“Supongo que en 15 ó en 20 días tendría que estar bien”

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Matías Valdez, que trabaja diferenciado en Balcarce, confía recuperarse rápido de la lesión que padece y remarcó: “Cada día me siento mejor”.

En Balcarce, mientras el plantel trabaja enfocado en la mejor puesta a punto, Matías Valdez entrena con otro prioridad: recuperarse del fuerte esguince que sufrió en la rodilla derecha para evitar la operación y poder practicar a la par de sus compañeros lo antes posible.

El zaguero central salió lesionado en el encuentro por la fecha 11 de la B Nacional ante Santamarina, en Tandil, y desde ahí mucho se habló sobre su lesión y se especuló de una posible rotura de ligamentos, algo que había padecido un año atrás en Nueva Chicago. Finalmente, lo que tiene es “un fuerte esguince, con una parte del ligamento medio comprometido”, según comentó, y por eso, al no ser una rotura, entrena en doble turno para evitar la operación, que lo marginaría de las canchas varios meses.

“De a poco, voy mejorando y siento que evoluciono día a día. Mi objetivo es evitar la operación, estoy trabajando para eso y apuro los tiempos para ponerme en forma lo antes posible. Espero conseguirlo rápido”, comentó el defensor en diálogo con La Unión.

“Creo que si sigo entrenando de la manera que lo vengo haciendo, en 15 ó 20 días tendría que estar bien para empezar a entrenar a la par del resto. Esperemos que así sea”, agregó ilusionado el defensor.

Al momento de referirse a su recuperación, Valdez se mostró ilusionado en conseguir el objetivo de ponerse a punto rápidamente desde lo físico. “Cada día me siento mejor. La zona no se inflama, tampoco siento dolor. Espero seguir por este camino, así puedo jugar lo antes posible”, señaló.

La rehabilitación que realiza el zaguero central del Milrayitas consta de un trabajo en conjunto entre los kinesiólogos y el cuerpo médico del club, basado en ejercicios con aparatos para fortalecer la zona de rodilla y con jornada de entrenamientos en doble turno.

“En estos 15 días quiero meterle a lo físico, ganar volumen de fuerza, y después empezar a agarrar la pelota para probar intensamente y ver cómo responde la rodilla”, remarcó el defensor de Los Andes.

Para Valdez, la lesión que sufrió en el estadio Municipal de Tandil no fue una más. Le trajo un feo recuerdo porque, un año antes, cuando jugaba en Nueva Chicago, sufrió la rotura de ligamentos de su rodilla derecha, y por eso, tras abandonar la cancha, pensó que la historia se repetiría. “Por la manera en que se dio y cómo sentí la rodilla, imaginé lo peor. Por suerte, hay una pequeña esperanza y buscaré eso para evitar la operación”, concluyó.

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