Ernesto y El Che

El Che nació como Ernesto Guevara De la Serna y tuvo una historia previa, antes de ser conocido a través de este apodo surgido del modismo argentino. Nacido en Rosario de unos progenitores de cierto linaje y económicamente acomodados, a los pocos años, la familia emigró a Córdoba para buscar un clima más amable que atenuara los efectos del asma en el pequeño Ernesto o Teté, como lo llamaban en la intimidad hogareña.

Durante su infancia y adolescencia en las sierras, Ernesto siguió el protocolo de las familias de alcurnia y hasta el asma lo fue alejando de las duchas frecuentes, que le valieron el apodo de “Chancho” o “Chang-cho”, al que tomó con humor. Mientras a su papá no le causaba gracia que lo llamaran “El Padre del Chancho”.

En su estancia cordobesa, fue un pésimo bailarín, un rudo y temerario deportista y lector voraz, a partir del incentivo de su madre, de ideas más progresistas que las de su esposo. Los Guevara De la Serna, con Ernesto y sus cuatro hermanos, se mudaron en un sinfín de oportunidades bajando uego a Buenos Aires, para instalarse en el barrio de Recoleta.

El futuro revolucionario comenzó los estudios de Medicina en la Universidad de Buenos Aires, pero también fue un aficionado jugador de rugby. Se inició en este deporte en Estudiantes de Córdoba. Más tarde se trasladó a Buenos Aires y jugó en San Isidro Club, SIC, Yporá y Atalaya.

De esa experiencia nació el Guevara periodista, quien fundó la revista Tackle, junto a su hermano Roberto y un grupo de amigos. Fue la tercera revista especializada en rugby que se editó en el país.

También fabricaba insecticidas en forma casera para asegurarse algunos ingresos, cuando la bonanza económica familiar hacía agua por todos lados.

Luego de un viaje al Norte argentino y otro como paramédico en un barco de YPF, en 1952, junto a su amigo Alberto Granado, comenzó un largo periplo que lo llevó por Chile, Perú, Colombia y Venezuela, donde se topó con injusticias por doquier.

Tanto Guevara (Fuser en ese entonces) como Granado realizaron sus diarios de viaje, mundialmente conocidos como “Diarios de motocicleta”, en los que se basó la película homónima de Walter Salles de 2004, que relata este periplo con gran realismo.

Regresó a Buenos Aires para terminar su carrera de Medicina y volvió a partir.

En estos viajes, Ernesto le fue dando lugar al Che y ya con esta identidad, se topó con los cubanos del Movimiento 26 de Julio y el resto es una historia conocida. Hace 80 años, el 14 de junio de 1928, nacía en Rosario Ernesto, Teté, Chang-cho, Fuser y, por sobre todo, El