Denuncia que le niegan a su hijo un tratamiento integral
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Mariela Albornoz es la mamá de Juan Manuel, un joven de 27 años al que le recetaron una prestación que su obra social no le cubre al 100%.
El reclamo de Mariela Albornoz, la mamá de Juan Manuel Otin, el joven de 27 años que necesita hacer un tratamiento interdisciplinario para mantener su estado de salud, ya lleva mucho tiempo y una deuda que no puede abonar la familia.
“Mi hijo cuenta con certificado de discapacidad, realiza un tratamiento que incluye tratamiento en psicología, musicoterapia, psicopedagogía y también un acompañante terapéutico”, explicó la vecina de Lomas.
La Obra Social de Petroleros del Estado (OSPE) no cubre al 100% todas estas prestaciones que son fundamentales para que Juan Manuel continúe con sus estudios (está por recibirse de periodista deportivo) y para que siga manejándose solo como hasta ahora.
“La situación me pone en un lugar ambiguo porque el tratamiento es muy caro, nosotros ya no lo podemos costear y pese a distintos reclamos no se ha logrado una respuesta satisfactoria”, explicó Albornoz.
En la Superintendencia de Salud Expediente 17749/2017 se sostiene este reclamo que aún no tiene respuesta.
“Con el paso del tiempo (más de año y medio aproximadamente) surgen momentos de angustia. El criterio con el que tratan la discapacidad convierte a los jóvenes en objetos de asistencialismo y no como ‘sujetos de derecho’ (amparo que les da la ley y convenciones interamericanas) donde se les garantice una protección integral y una igualdad de derechos”, escribió Albornoz a través de una carta que hizo llegar a La Unión.
El reclamo que pide la familia de Juan, que padece una cardiopatía compleja, es que se cubra el 100% del tratamiento. Además, el joven padece de bronquiectasia, una patología pulmonar crónica, tiene cirugía de columna y TGD.
“Él se maneja solo gracias al tratamiento, que aún lo puede seguir haciendo, pero lo último que nos informaron es que la deuda es de $40 mil y no sabemos hasta cuándo el lugar donde él realiza todas las actividades va a sostener la situación”, explicó la mamá, que está desesperada.
Cuatro días a la semana concurre al centro de asistencia para seguir su desarrollo. Juan Manuel está por recibirse de periodista deportivo, y gracias al tratamiento puede manejarse solo, viaja y estudia sin inconvenientes, pero su mamá tiene miedo de que al dejar todas las actividades, comience con un retroceso.
“Nosotros no tenemos el dinero para pagar semejante suma de dinero y si bien no creemos que Juan vuelva a cero si deja de cumplir con su rutina, dejarla sería no sólo una atraso a nivel salud, también anímico”, manifestó Albornoz.
Juan es un chico que tiene proyectos que cumplir y se impone metas, quiere trabajar como periodista y desarrollarse como cualquier otra persona.
“Nos convertimos, poco a poco, en mendigos porque mendigamos salud, derechos, dignidad. Nosotros, como familia, no queremos ese lugar para Juan Manuel, deseamos respeto hacia sus derechos, sin maltrato, sin discriminación, sin abuso. Una persona con discapacidad no tiene que ser tratada de esta manera”, concluyó la mamá.
OSPE SIN RESPUESTA. Ante la problemática que presenta la familia de Juan Cruz, La Unión intentó comunicarse en varias oportunidades con la Obra Social de Petroleros del Estado para que puedan dar su posición ante la denuncia de Albornoz, pero nunca atendieron el llamado y en varias oportunidades, además de poner la llamada en modo espera, también cortaron la comunicación violentamente.
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