Qué hay detrás del falso médico de Llavallol
Clínica Luzuriaga. La causa comenzó a partir de la denuncia de una doctora gracias al dato de una embajada. El imputado tenía un título trucho de una reconocida universidad.
La detención del falso médico de Llavallol que ocurrió este fin de semana se llevó todas las miradas. Es que este hombre, de 69 años, se hacía pasar por un profesional sanitario y llegó a atender a más de 300 personas -entre ellos a 200 niños- y hasta dirigió un centro de salud.
Todo comenzó en 2019 a partir de la denuncia de una médica, quien fue contactada por la Embajada de España tras recibir un certificado en el que no coincidían ciertos datos.
Fuentes cercanas a la investigación precisaron a La Unión que esta médica pudo comprobar que Carlos Alberto Murguia, el falso médico, utilizaba su matrícula para ejercer la profesión. "Ahí empezó todo. A partir de esta denuncia, salió todo a la luz y comenzamos la investigación", señalaron.
Si bien estuvo frenada por un tiempo, la causa -a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 8 especializada en Delitos Económicos y Violencia Institucional- retomó su rumbo hace algunos meses y, este sábado, se consumó la detención del falso médico en su vivienda tras un allanamiento.
En el operativo -donde se secuestró una gran cantidad de instrumentos médicos, remedios, recetarios, sellos apócrifos y elementos de prueba-, lo que más llamó la atención era un diploma que el hombre tenía en su casa.
"Certificado de Estudio Universidad del Salvador, Carlos Alberto Murguia, ha superado cumpliendo los requisitos exigidos. Médico Clínico", yacía el diploma, el cual no tendría ningún tipo de validez. "Él tenía un diploma que sería trucho. Hay otros papeles que indican que es médico clínico, pero la verdad es que no era ninguna de estas cosas", agregaron las fuentes.
Consumada la detención, los investigadores continuaron con su trabajo con el fin de determinar el accionar del médico en la Clínica Luzuriaga de Llavallol, de la cual llegó a ser socio gerente.
"Después de las investigaciones, llegamos a la conclusión que la clínica no tenía conocimiento de todo lo que había hecho este tipo. Era lo que nos faltaba determinar", completaron, en charla con este medio.
La causa, bajo la carátula "falso ejercicio de la medicina, usurpación de títulos y honores; y falsificación de documento público", es llevada adelante por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 8 especializada en Delitos Económicos y Violencia Institucional, a cargo de Jorge Grieco.