Después de dos semanas de receso, se reanuda el juicio del Pozo de Banfield
ESTE MARTES. Tras la finalización de la feria judicial, el Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata reiniciará las audiencias. Escucharán el testimonio de Miriam Segado
Después de dos semanas de receso, el Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata reanudará este martes a las 9.30 las audiencias en el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar en los centros clandestinos de detención que funcionaron en las Brigadas de Investigaciones de Banfield, Quilmes y Lanús.
El proceso contra 18 represores por los secuestros, torturas, tormentos, violaciones y asesinatos contra casi 500 víctimas se reiniciará con el testimonio de Miriam Stella Maris Segado, especialista en Archivos y Derechos Humanos. Su declaración se escuchará tal como ocurrió con todos los testigos hasta el momento de manera online.
El debate se inició el 27 de octubre pasado y ya tuvo 12 audiencias. En los últimos dos meses y medio, los jueces Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basílico indagaron a los acusados, escucharon testimonios de sobrevivientes, familiares, miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense y todo tipo de especialistas.
Se estima que por la cantidad de testigos que hay (alrededor de 470), el juicio podría extenderse más de dos años. Por eso, la abogada Verónica Bogliano, representante de la querella de la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense, durante la última audiencia pidió al Tribunal que fije dos fechas más por semana para acelerar el proceso de justicia.
Entre los argumentos que Bogliano esgrimió, planteó que es necesario evitar lo que ya ocurrió en el juicio de la Brigada de San Justo, donde murieron 11 víctimas y familiares durante el proceso sin conocer siquiera la sentencia y en el que seis imputados no llegaron a escuchar las condenas en su contra.
En las audiencias preliminares y al momento de opinar sobre la unificación de las tres causas, todas las partes habían realizado un reclamo similar. Pero si bien Basílico, el presidente del Tribunal, escuchó las peticiones, enumeró las distintas razones por las cuales, al comienzo, el juicio tendría solo una audiencia semanal. La pandemia fue el principal justificativo.
Lo mismo ocurrió ante la presentación que hicieron los organismos de contención de los testigos cuando se inició la etapa de declaración testimonial de las víctimas. Los magistrados señalaron en una resolución que, aunque coinciden en el efecto reparador que supone declarar presencialmente, el rebrote desaconseja la adopción de esa modalidad.
Los jueces, sin embargo, resaltaron que tenían presente las recomendaciones realizadas por las profesionales de los equipos de acompañamiento y que ratificaban su compromiso de avanzar, cuando la situación sanitaria lo permita, hacia la semiprensencialidad o presencialidad de las audiencias en un futuro no tan lejano.