Día del Reportero Gráfico: dos mujeres, al frente, en Lomas
HOMENAJE A CABEZAS. Paula Zelarallán y Sheila Dell'Arciprett, fotógrafas de Banfield y Temperley, hablaron de la libertad de expresión y los ideales de la profesión.
Estar en el momento indicado y captar el momento justo. De eso se trata ser reportero gráfico, una profesión tan importante para contar una noticia sin utilizar palabras. En homenaje a José Luis Cabezas, fotógrafo que fue asesinado el 25 de enero de 1997, es que hace 24 años que se conmemora el Día Nacional del Reportero Gráfico. Paula Zelarallán y Sheila Dell'Arciprett, fotógrafas oficiales de Banfield y Temperley respectivamente, hablaron de su pasión por las fotos y la importancia de los ideales y la libertad de expresión al momento de apretar el gatillo de la cámara, con el Caso Cabezas bien presente.
Paula Zelarallán es reportera gráfica hace ocho años y su primer trabajo fue en el Club Atlético Banfield. "Empecé de manera muy autodidacta y con el correr de los años me fui perfeccionando", explicó sobre sus primeros pasos en la profesión. Por su parte, Sheila empezó con su pasión por las fotos a los 15 años, cuando realizó un curso en Temperley, y luego estudió la carrera de Fotografía en la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV). "Iba a sacar fotos a eventos y al equipo de básquet de Temperley. Me fui metiendo de a poco en el club y hace un mes soy la fotógrafa oficial", cuenta.
La fotografía te da la posibilidad de frenar el tiempo, la fuerza y el poder de contar historias.
Ambas coincidieron que "la fotografía te da la posibilidad de frenar el tiempo, la fuerza y el poder de contar historias". "La profesión me dio muchas alegrías y me brindó una perspectiva de género, ya que me desempeño en un espacio que es mayoritariamente de hombres. Banfield tiene la particularidad de tener mujeres en puestos muy relevantes", agregó Zelarallán sobre la comodidad de trabajar en un ámbito con mayor igualdad.
El caso de José Luis Cabezas fue un antes y un después. Gracias a eso, se valora la libertad de expresión y me representa mucho con los ideales en la profesión, porque Cabezas se jugó la vida por unas fotos.
Paula admitió que empezó el Día del Reportero Gráfico con grandes reflexiones: "El caso de José Luis Cabezas fue un antes y un después. Gracias a eso, se valora la libertad de expresión y me representa mucho con los ideales en la profesión, porque Cabezas se jugó la vida por unas fotos". "Poder ir a cualquier lugar y sacar fotos sin restricciones es hermoso. Estar en el momento de un acontecimiento, capturarlo en una foto y trasmitirlo en el tiempo no tiene precio", sintonizó Sheila, también con Cabezas presente en su memoria.
El Día del Reportero Gráfico se conmemora en homenaje al fotógrafo José Luis Cabezas, quien había logrado lo que parecía imposible: tomarle dos fotos a Alfredo Yabrán, un empresario a quien el propio Ministro de Economía de la Nación de ese momento, Domingo Cavallo, lo había acusado de ser "jefe de una mafia enquistada en el poder". El rostro de Yabrán era un misterio y Cabezas, que trabajaba en una investigación periodística por casos de corrupción, logró fotografiarlo en las playas de Pinamar.
El 25 de enero de 1997, el cuerpo de Cabezas fue encontrado con golpes, sus manos esposadas y con dos tiros en la cabeza. Por eso, bajo la Ley 24.876, se estableció todos los 25 de enero como el Día del Reportero Gráfico.
Diez meses después, un 25 de enero de 1997, el cuerpo de Cabezas fue encontrado con golpes, sus manos esposadas y con dos tiros en la cabeza. Por eso, bajo la Ley 24.876, se estableció todos los 25 de enero como el Día del Reportero Gráfico.