Lanús se hace fuerte de local y Vélez sabe clasificar fuera de Liniers
Copa Sudamericana. El Granate ganó tres de los cuatro partidos en La Fortaleza y el Fortín selló el pase en Ecuador, Uruguay y Chile. Los de Zubeldía están 1-0 arriba en la llave.
Lanús y Vélez animarán este miércoles el partido revancha por una de las semifinales de la Copa Sudamericana. Los dirigidos por Luis Zubeldía se llevaron los primeros 90 minutos por 1-0 con gol de José Sand y una soberbia noche de su arquero Lautaro Morales, que además de tapar varias pelotas de gol le atajó un penal a Cristian Tarragona con el partido en cero.
Nadie en Lanús da por seguro la final. Claro, las estadísticas están para ser respetadas. De las cuatro llaves que disputó Vélez, tres las sorteó de visitante y logró la clasificación sobre la hora.
Arrancó con Aucas, de Ecuador. En Linier ganó 1-0 y en la revancha jugada al Sur de la ciudad de Quito a 2.867 metros sobre el nivel del mar, un gol de penal de Thiago Almada en el descuento decretó el 1-2 y el pase de ronda por el gol de visitante.
En 16avos. de final, ya con la dirección técnica de Mauricio Pellegrino -reemplazó a Gabriel Heinze- enfrentó a Peñarol. Fue 0-0 en Liniers. Y cuando todo conducía a los penales en Montevideo, en el tercer minuto de adición otra vez Thiago Almada convirtió un penal y en el sexto, por la misma vía, empató Cristian Rodríguez. A octavos nuevamente por el tanto de visitante.
Luego fue el turno de Deportivo Cali, en un partido con muchas polémicas. Vélez se llevó 2-0, con Lucas Hoyos atajándole un penal a Lizarazo sobre la hora. Lo llamativo fue el 5-1 con qué los de Liniers vapulearon a los colombianos en el estadio Carlos Mario Herrera Bernal.
En cuartos, fue el turno de la Universidad Católica de Chile, que venció por 2-1 en el estadio José Amalfitani. El desquite fue tremendo. Vélez se adelantó con gol de Cristian Tarragona, pero no le alcanzaba, menos tras el empate de Luciano Aued, de penal. Pero Luca Orellano a los 28 minutos del complemento anotó el gol, que llevaba a los penales. No hizo falta, porque en el cuarto minuto de descuento, Juan Martín Lucero puso el 3-1 definitivo.
LANÚS, EFICAZ DE LOCAL. Tres cruces definió el Granate como visitante, en dos ganó el primer partido y en el restante goleó fuera de Cabrero y Guidi. En el medio, clasificó holgadamente de local.
La historia arrancó con el 3-0 ante Universidad Católica de Ecuador. Parecía un trámite sencillo, pero en el estadio Olímpico de Atahualpa, a 2.780 metros sobre el nivel del mar aguantó un 0-2, con Agustín Rossi atajando un penal clave en el cierre del primer tiempo.
Luego apareció San Pablo, que venía de ser tercero en su grupo de Copa Libertadores. Apretado 3-2 en La Fortaleza, con un gol de Facundo Quignón en el primer minuto de descuento. La revancha en Brasil fue épica. El Granate se puso 1-0 y 2-1, y a tres minutos del final el Tricolor se colocó 4-2, que le daba el pase de fase. Sin embargo, Nicolás Orsini apareció en el tercer minuto de descuento para sellar el 3-4 final con olor a hazaña por los goles de visitante.
Bolívar y otra vez la altura de La Paz. Lanús arrancó arriba con gol de Tomás Belmonte, pero cayó por 2-1. En la revancha no dejó dudas y arrasó por 6-2 con la Academia boliviana.
En cuartos tocó Independiente. Un 0-0 como local que llevaba la definición al Libertadores de América. Y Lanús acertó un 3-1 letal, con dos goles rápidos y un 3-0 al cabo del primer tiempo que sepultó cualquier reacción de los dirigidos por Lucas Pusineri.