Repavimentan algunos sectores de Alsina a la altura de la estación

Una postal se tornó recurrente los últimos días para los conductores que circulan por la avenida Alsina a la altura de la estación de Lomas de Zamora: máquinas retroexcavadora levantando sectores del asfalto, obreros yendo y viniendo, vallas y carteles de desvío por todos lados.

Como parte de un ambicioso plan que se puso en marcha durante la cuarentena, el Municipio continúa las obras de repavimentación en una de las arterias más importantes del Distrito. Los trabajos se concentran momentáneamente entre las calles Sarandí y Lamadrid.

Los arreglos se están realizando por tramos para no cortar ninguna de las dos manos por completo. Así y todo atravesar la zona por estos días será complicado. Por ejemplo, casi llegando a Balcarce, el carril en sentido a Lanús se transformó en mano y contramano frente a la terminal de la 266.

En la esquina de Sarandí y Alsina ocurre mismo en la mano que va en sentido a la zona sur. Sobre el otro carril las máquinas ya retiraron el asfalto deteriorado y ya están volcando las nuevas capas de hormigón.

Se estima que los trabajos demandarán por lo menos "algunas semanas más", según pudo averiguar La Unión, ya que tras la reparación del asfalto, el hormigón deberá secar entre cinco y siete días para mayor durabilidad.

Este tipo de tareas ya se realizaron en distintos tramos de Banfield, desde Malabia, al límite con el partido de Lanús, hasta Lomas, y se extenderán hasta la calle 30 de Septiembre, en Temperley. Son unos 6.3 kilómetros en total.

Las obras forman parte de un plan de repavimentación de 23 kilómetros de calles y avenidas que el Municipio de Lomas lanzó en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas de la Nación y Vialidad Nacional.

Más allá de las complicaciones, los vecinos y comerciantes opinaron que las obras eran necesarias en Alsina. "Por acá circulan varias líneas de colectivo (160, 74, 79, 278 y 266), autos y camiones que van y vienen todo el día, y hay partes en las que ya se empezaban a notar pozos y baches", comentó Martín González que atiende un kiosko en la zona.

Marisa Clemente, que durante todo el año utiliza la avenida para ir y volver de su trabajo, comentó: "Ahora se hace un poco trabado pasar por acá, pero si es para que todo quede mejor, bienvenido. Enero es un buen momento para arreglar, porque mucha gente está de vacaciones, baja la circulación de autos y una obra no complica tanto".