Transformó su pasión por la cocina en un emprendimiento que resuelve
Desde Temperley. Silvana Dietze creó su propio negocio de productos congelados, para los que no tienen tiempo de cocinar: "El secreto es ser exigente con uno mismo".
En la previa del 19 de noviembre, que se conmemora el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, la lomense Silvana Dietze sorprende y sigue creciendo con su emprendimiento. Pasó de ser camarera a tener su propio negocio de venta de productos comestibles congelados para "solucionar la falta de tiempo a causa de la rutina".
"Cuando era adolescente, uno de mis primeros trabajos fue como camarera en eventos y ahí descubrí un mundo que no conocía. Al poco tiempo, pasé de camarera a hacer trabajos en la cocina: como me gustó tanto esa labor comencé a estudiar para perfeccionar mis habilidades", rememoró en una charla con el Diario La Unión.
Con el paso de los años y debido a su maternidad, Silvana decidió apostar por un trabajo desde su casa pero que esté ligado a la gastronomía. En un principio, y mientras trascurría la pandemia por el Coronavirus, se inclinó por la venta de tortas y viandas, pero hace un mes decidió ir más allá con el objetivo de satisfacer las necesidades de las personas y, con un emprendimiento, "solucionar la falta de tiempo de los vecinos a la hora de cocinar".

Así nació su emprendimiento llamado "De todos sabores congelados", un negocio dedicado a la venta de productos preparados para su consumición: frutas congeladas, verduras listas para usar, hamburguesas y snacks, viandas caseras, pizzas clásicas e integrales y artículos para veganos y celíacos.
Dietze tiene un local de venta al público que se encuentra ubicado en Cerrito 1186, entre Amero y Fonrouge. El espacio está abierto de lunes a viernes de 9.30 a 13.30 y de 16.30 a 19.30, mientras que los sábados se encuentra disponible de 9.30 a 14.
"El secreto del éxito es que hay que ser exigente para con uno mismo. Además, tener constancia y, sobre todo, responsabilidad a la hora de la manipulación de los alimentos", sostuvo, con convicción.
El secreto del éxito es que hay que ser exigente para con uno mismo. Además, tener constancia y, sobre todo, responsabilidad a la hora de la manipulación de los alimentos
Para finalizar, Silvana le dejó un mensaje de aliento a todas las mujeres emprendedoras en su día: "Al estar al frente de un negocio o una actividad, muchas veces debemos atravesar momentos complejos. Pero si algo aprendí con el tiempo es que, con paciencia y perseverancia, siempre se sale adelante".









