Gustavo González se abocó a la contención y a realizar cursos virtuales

Atletismo. El coordinador del Club Temperley narró cómo se desempeñaron durante el aislamiento y el tiempo que aprovechó al máximo para estudiar y perfeccionarse.

Desde hace unas semanas, una variedad de disciplinas deportivas del Club Temperley retomaron la actividad presencial luego de padecer el aislamiento por la pandemia del Coronavirus. Una de ellas es el atletismo, que durante los meses en los que no tuvieron contacto, se dedicó más a darle una mano a los necesitados que a abocarse al Zoom.

"A partir de marzo, cuando empezó todo esto, es donde decidimos parar las actividades hasta principios de noviembre. En ese lapso el trabajo estuvo enfocado en la contención, vinculado con el grupo de gente que practica, viendo sus necesidades y dándole una mano a los sin trabajo, ya sea con provisiones de alimentos o poniendo un oído para escucharlos", explicó Gustavo González, coordinador del atletismo en el Club Atlético Temperley.

A contramano de otros deportes, el atletismo no se sumó a las prácticas vía Zoom, que fue la herramienta básica de la mayoría. Al respecto, González detalló en diálogo con La Unión que "a nivel deportivo es una locura trabajar en forma virtual el cuerpo, porque por ahí explicás una serie de ejercicios y salen mal, o no se tienen los elementos. Como profesores decidimos no hacerlo y dedicarnos más que nada a la persona y no al físico en sí".

De a poco, se fueron habilitando espacios bajo un estricto protocolo de salud e higiene. En este caso, desde el sector que orienta González se solicitó en noviembre, a través de una carta enviada al club, el permiso para los entrenamientos presenciales.

A nivel deportivo es una locura trabajar en forma virtual el cuerpo, porque por ahí explicás una serie de ejercicios y salen mal, o no se tienen los elementos. Como profesores decidimos no hacerlo y dedicarnos más que nada a la persona y no al físico en sí

"Por suerte nos dieron el visto bueno. Entrenamos dentro de las instalaciones del club, en el sector de la Tribuna Pepe Biondi, al aire libre y en grupos reducidos de personas como se hace en todos los lugares y con todas las medidas de seguridad", explicó.

En primera medida, se juntaban martes y jueves, pero ahora hubo una restricción, ya que se redujo a un día de una hora. "Más que eso no está permitido. Lo que hacemos los jueves es ir a caminar a Finky, pero no es una clase presencial. En vez de que uno camine por Temperley y otro por Lomas, caminamos todos juntos. Esa es la forma en la que estamos trabajando", resumió el coordinador de la actividad, mientras esperan nuevas normativas.

Con este parate total, la virtualidad me dio una posibilidad para dedicarme a la lectura y el estudio

Por otro lado, González aprovechó la cuarentena para instruirse. Realizó varios cursos vinculados al área deportiva para, en un futuro, dedicarse a la parte dirigencial, ya sea en Temperley o en el lugar que le toque estar. "Me gusta mucho estudiar. Lo intenté varias veces, pero por trabajo, cuestiones personales, la familia, la actividad misma, me quedaba poco tiempo y estaba muy cansado. Con este parate total, la virtualidad me dio una posibilidad enorme para dedicarme a la lectura y el estudio. Empezó como una forma de pasar el tiempo hasta que se convirtió en una nueva actividad", detalló.

González hizo cursos de gestión deportiva, mantenimiento de canchas de fútbol, enfermedades crónicas post pandemia, formación, investigación y políticas públicas, charlas de fondo y medio fondo, entre otros. Además, se encuentra terminando la diplomatura en natación olímpica. "Parte de una idea personal de abordar la parte dirigencial algún día. Como profesor las etapas se van cumpliendo y hay que darle espacio a otros. Todos los cursos que realicé me forman para el momento que pueda estar dentro del tema o me dan armas para defenderme y hacer lo mejor posible", finalizó.

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