El homenaje a Hugo Pratt, el creador del Corto Maltés
Mundos personales . El ícono mundial de la historieta vivió y trabajó en Argentina. Es recordado en una muestra a 30 años de su muerte.
Hugo Pratt, creador del Corto Maltés y uno de los grandes de la historieta en todo el mundo, vivió en Argentina y dejó su huella durante su paso por el país.
En 1949 se mudó a Buenos Aires, donde trabajó como editor para la Editorial Abril. En la revista de aventuras Misterix conoció a notables colegas argentinos como José Luis Salinas, José Muñoz y Francisco Solano López.
Pero la persona que más influiría en su carrera posterior, el inventor del oficio de guionista de historietas, fue Héctor Germán Oesterheld con quien colaboraría dibujando para él sargento Kirk (1952), Ticonderoga (1957-58) y Ernie Pike (1957-59).
Lejos de la Argentina, para celebrar el centenario de su nacimiento, se cumplirá en 2027, y los 30 años de su muerte, ocurrida en agosto de 1195, presentan la mayor exposición monográfica dedicada en su honor.
El Palacio de las Papesas de Siena es la sede de "Hugo Pratt. Geografías Imaginarias", un viaje inmersivo en el universo del famoso creador de Corto Maltés a través de una colección de 300 obras originales del autor, incluidas tablas de cómic, acuarelas, dibujos a tinta, esculturas, y materiales inéditos como bocetos y documentos personales.
Los visitantes podrán ser parte en la mente creativa de Pratt y explorar sus vastos intereses, desde la literatura hasta el cine y las aventuras marítimas, mientras que la entrada estará marcada por una imponente escultura de Corto Maltés, réplica de la original ubicada en Suiza.
"El dibujo de Pratt está al servicio de esta libertad de expresión. Sus líneas sencillas y claras se reducen a lo esencial para llegar directamente al lector; su blanco y negro es radical. El uso de la acuarela amplía la imaginación, haciéndola poética y tendiendo a la ensoñación", según los curadores, Patrizia Zanotti y Patrick Amsellem.
El recorrido se organiza en torno a diversos ejes temáticos que abarcan desde la infancia y formación de Pratt, su pasión por el cine y la literatura, hasta la influencia de la Pop Art en su obra, con menciones a las figuras literarias que influyeron en su estilo, como Rimbaud, Kipling, Stevenson y Homero, con su Ulises.
La muestra destaca no solo el arte gráfico de Pratt, sino también su evolución personal y profesional, lo que permite al público entender cómo sus experiencias de vida, sus lecturas y su admiración por el cine influenciaron sus creaciones, que "siguen vivas, constantemente redescubiertas y reinterpretadas".
Además de las obras expuestas, se ofrecerá a los visitantes un menú temático inspirado en los lugares y sabores de las "geografías imaginarias" que Pratt exploró, junto a talleres de dibujo, visitas guiadas y actividades educativas.