H. P. Lovecraft, el creador de mundos terroríficos
Mundos persoanales. Hace 135 años nacía este genial escritor, que tuvo una infancia difícil, problemas económicos y que marcó un camino literario.
Howard Phillips Lovecraft es uno de los grandes maestros de la literatura fantástica, el terror y la ciencia ficción hasta cristalizar en una narrativa única que recrea una mitología terrorífica de seres de un inframundo paralelo con los conocidos como Mitos de Cthulhu.
H. P. Lovecraft nació el 20 de agosto de 1890, hace 135 años, en Providence, la capital y ciudad más grande de Rhode Island, en los Estados Unidos.
Los primeros años de la vida de Lovecraft estuvieron atravesados por la trágica muerte de su padre en un centro psiquiátrico tras diagnosticársele paresia, una ausencia parcial de movimiento voluntario que es un síntoma común de la esclerosis múltiple, y una fase terminal de neurosíifilis.
A la precoz pérdida de su padre se sumó la pésima relación con su madre, Sarah Susan Phillips, una puritana ultraconservadora.
La mujer negaba al futuro escritor cualquier muestra de cariño y muchos críticos la consideran la causa del comportamiento extravagante que el escritor mostraría durante toda su vida.
Su madre juntos con sus tías lo sobreprotegieron hasta límites demenciales y lo trató como si fuera su único bien en la tierra.
Esto generó, según sus biógrafos, que a Lovecraft le costara convivir con su entorno debido a la poca habilidad que desarrolló para relacionarse con el afuera.
Esta situación llevó al joven Lovecraft a evadirse de la estricta educación materna y a frecuentar parajes solitarios para poder soltar su prodiga imaginación.
De todos modos, Lovecraft sí llegó a establecer una gran y estrecha relación con su abuelo materno, Whipple Van Buren Phillips, con quien pasaba horas leyendo en la biblioteca.
Estaba especialmente fascinado con relatos clásicos como "Las Mil y una Noches", "La Ilíada" y "La Odisea". Con el descubrimiento de la mitología clásica, e influenciado por todas estas lecturas, Lovecraft llegó a construir altares para antiguos dioses grecorromanos como Artemisa, Apolo y Saturno.
Se trató un niño superdotado que a los dos años ya leía poesía, y que a los seis o siete años empezó a escribir sus propias creaciones literarioas.
En esa época su género preferido era el policíaco. A los 13 años creó la Agencia de Detectives de Providence y a los 15 escribió su primer relato: "La bestia en la cueva".
La muerte de su abuelo materno en 1904 afectó tanto al joven, que llegó a pensar en el suicidio. De todos modos, superó esta idea para meterse de lleno en la literatura.
Entre 1903 y 1908, Lovecraft vivió como un ermitaño sin apenas contacto con el mundo exterior, excepto el que tenía con su madre y con sus tías.
Ese tiempo lo pasó escribiendo poesía, has que le envió una carta a la revista Argosy quejándose sobre la insipidez de los relatos de uno de los escritores estrella, Fred Jackson.
Esto cautivo la atención de Edward F. Daas, presidente de la United Amateur Press Association, que invitó a Lovecraft a unirse a ellos en 1914. Así, en 1917, y a petición de algunos amigos, volvió a la ficción.
Luego de la muerte de su madre en 1921, Lovecraft estuvo en la convención de escritores aficionados en Boston donde conoció a Sonia H. Greene.
Sonia era hija de inmigrantes judíos procedentes de Ucrania, viuda y siete años mayor que él. Se casaron en 1924 y se mudaron a Brooklyn.
La pareja pronto tuvo problemas económicos. Ella se fue a Cleveland para buscar trabajo mientras Lovecraft se quedó en Nueva York donde, al no encontrar ninguna ocupación, comenzó a sentir una profunda aversión por la vida neoyorquina y por los inmigrantes en general.
Esto se profundizó cuando veía que muchos de los inmigrantes de su barrio encontraban un trabajo que a él se le negaba. Esta situación inspiró a Lovecraft a escribir un relato corto llamado "Él".
En 1926, Sonia y Lovecraft acordaron un divorcio amistoso en el que el escritor contó los motivos que tuvieron para dicha separación: "Las grandes divergencias entre ambos y los problemas económicos".
A pesar de la separación, Lovecraft continuó viviendo en Nueva York y siguió carteándose con autores como Robert E. Howard, Robert Bloch, Clark Ashton Smith o August Derleth, para quienes trabajó como "escritor fantasma".
Su obra literaria, compuesta principalmente por historias cortas, es considerada como una de las grandes revoluciones del género de terror, en donde se mezclan la locura, poderosas entidades que se ocultan más allá de nuestro mundo conocido, libros malditos, exploradores intrépidos y tecnología alienígena.
Creó lo que se denominó el Círculo de Lovecraft, en el que cada autor tenía asignado un seudónimo y compartían sus ideas, conceptos y personajes a través de cartas.
Bajo una profunda sensación de soledad y frustración, en este período Lovecraft escribió sus obras más importantes, inscritas en el ciclo de los "Mitos de Cthulhu", que serían trece relatos, entre los que destacan "La llamada de Cthulhu", "El caso de Charles Dexter Ward", o "En las montañas de la locura".
Según palabras del propio Lovecraft: "La muerte es misericordiosa, ya que de ella no hay retorno; pero para aquel que regresa de las cámaras más profundas de la noche, extraviado y consciente, no vuelve a haber paz".
Para H. P. Lovecraft, la muerte era el final. Sin embargo, consideraba que las personas de mala vida, alcohólicas y viciosas -todo ello entendido desde una mentalidad de comienzos del siglo XX eran seres torturados y perseguidos que sólo podían encontrar la paz después de la muerte.
H. P. Lovecraft murió de un cáncer intestinal en el hospital Jane Brown Memorial, de Providence, el 15 de marzo de 1937, en el anonimato y en la pobreza más absoluta. Este escritor revolucionario fue enterrado tres días después en el panteón propiedad de su abuelo Phillips en el cementerio de Swan Point, donde descansa desde entonces.