Estaba desaparecido, encontraron sus restos en Lomas y fue restituido a su familia
48 AÑOS DESPUÉS. Antero Daniel Esquivel fue asesinado en la última dictadura militar. Ahora, por fin descansa en paz en la parroquia donde trabajó.
El catequista Antero Daniel Esquivel fue uno de los miles de desaparecidos que dejó la última dictadura militar. Sus restos habían sido hallados en el Cementerio de Lomas de Zamora e identificados el año pasado. Ahora, por fin descansa en paz en la parroquia donde trabajó.
En la previa de un nuevo aniversario del Golpe de Estado de 1976, restituyeron y enterraron los restos de Esquivel en la parroquia Nuestra Señora de los Trabajadores, en Lanús Oeste. De esta manera, se puso fin a un larguísimo proceso que trajo mucho dolor a su familia, sobre todo a Genoveva, su hermana melliza, quien lo buscó durante toda su vida.
Daniel había sido secuestrado el 2 de febrero de 1977 en su casa de Villa Caraza, por las fuerzas represoras del Estado. Era catequista en el grupo de Acción Católica de Lomas y miembro activo de la Juventud Obrera Católica y la comunidad Virgen de Los Trabajadores. Además, se desempeñaba como electricista.
Tras su secuestro, se supo que estuvo detenido en El Vesubio, uno de los tantos centros clandestinos de detención que funcionaron durante aquella época. Durante casi 30 años no se supo nada de él, hasta que en 2005, desde Lomas se encendió una luz de esperanza: el Equipo Argentino de Antropología identificó un esqueleto enterrado en el Cementerio Municipal y guardó sus datos genéticos.
En 2024, casi 20 años después, comprobaron que el ADN de los restos hallados en el Cementerio de Lomas era compatible con el de su hermana melliza, quien ya tenía 80 años. Era el fin de una larguísima y angustiante búsqueda.
Lo que siguió es el traslado de Esquivel a la comunidad donde dedicó sus años de militancia. "Cuando pueda descansar en la parroquia, será el fin de mi búsqueda", había señalado Genoveva. Ese acto se realizó este domingo, un día antes de la conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
Los restos del catequista fueron retirados del Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) y llevados a la parroquia Nuestra Señora de los Trabajadores, donde se realizó una misa y un festejo multitudinario. Allí, se le puso punto final a un proceso muy doloroso que duró 48 años. Antero Daniel Esquivel ya descansa en paz.